La legislación aprobada recientemente en materia de trabajo a distancia traerá beneficios, siempre y cuando trabajadores y patrones cumplan las obligaciones establecidas en la norma, consideró Erika Villavicencio-Ayub, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM. Derivado de la pandemia, dijo, 74 por ciento de los empleos en México migró a esta forma de laborar y hoy “el éxito está en la flexibilidad con la que optemos por esta modalidad, el cuidar nuestras herramientas, en estar atentos de lo que se requiere en los horarios establecidos, esto llevará a que pueda implementarse de buena manera”.
La especialista en Salud Ocupacional subrayó que, sin duda, lo anterior contribuirá a que las organizaciones y colaboradores tengan mejoras ante la rutina en que habían caído, en la cual los riesgos psicosociales eran altos, con estrés, adicción al trabajo y burnout (agotamiento emocional frente al trabajo). La también coordinadora de Psicología Organizacional en la UNAM mencionó que un rubro fundamental de este decreto por el que se reformó el Artículo 311 y se adiciona el capítulo XII Bis de la Ley Federal del Trabajo, en materia de Teletrabajo, es el derecho a la desconexión.
“Es un punto que ha causado mucho estrés, mucha insatisfacción, en este tiempo de pandemia, porque pareciera que como ‘estás sin hacer nada’, como estás en tu casa, tienes que contestar y laborar fuera de tu horario, y es sumamente importante que bajo estas nuevas reglas queden claro los horarios, las condiciones para que una vez que cumplas con eso puedas seguir realizando tu vida y tener un equilibrio”, destacó. La legislación, continuó VillavicencioAyub, “ya hacía falta y hasta vamos atrasados”, ahora tenemos un marco regulatorio formal y hay que empezar.