En pleno Día Guadalupano, por 15 votos en contra, 10 a favor y cinco abstenciones, diputados locales de Hidalgo desecharon el dictamen que aprobaba la interrupción legal del embarazo (ILE) en las 12 primeras semanas de gestación y obligaba a dependencias de Salud a practicarlo gratuita y salubremente, garantizando, además, el derecho de los médicos a la objeción de conciencia para no practicarlas.
En una sesión a la que asistieron grupos a favor y contra la ILE, siendo a estos últimos a los que la presidenta de la mesa directiva del mes de abril, Susana Ángeles Quezada, debió conminarles en cuatro ocasiones a guardar silencio, primero se votó la propuesta para omitir la lectura del dictamen 154, referente a la ILE, lo que fue desechado por 12 a favor, 14 en contra y 1 abstención. Esto pronosticaba que tampoco pasaría el dictamen en el pleno.
Tras la lectura hecha por el diputado morenista Víctor Guerrero Trejo, que fue interrumpido por los provida que lograron colarse a la Sala de Pleno, se pasó a la discusión. Tomaron la palabra a favor los panistas Claudia Lilia Luna, Arely Maya y Asael Hernández, siendo la morenista Tatiana P. Ángeles la única que subió a favor del dictamen.
Tras votarse a favor que el tema fue planamente discutido, Ángeles Quezada pidió el voto de los legisladores de forma nominal, por lo que de pie cada uno emitió su decisión: hubo 15 en contra, 10 a favor y cinco abstenciones, con lo que se desechó la iniciativa. También se desechó la petición de regresarla a comisiones, con una votación de 16 en contra, 13 a favor y una abstención.
Mientras los provida festejaban, miembros del grupo que apoyaban la interrupción legal el embarazo salían visiblemente molestos, lamentando que en Hidalgo se deje de lado los derechos de la mujer por intereses ajenos, particularmente del Grupo Universidad que es mayoría en la bancada de Morena en el Congreso local.