La situación económica y la falta de acceso a las herramientas tecnológicas han sido dos factores importantes para que alumnos de la Escuela Telesecundaria 568 ubicada en la comunidad de San Pedrito, en Agua Blanca de Iturbide dejen sus estudios.

Uno de los docentes que trabaja en plantel mostró su preocupación por la deserción escolar que se ha generado por la pandemia, pues la mala calidad de la conexión a la red deja incomunicadas a las familias, por lo que el único acceso a la educación es través de cuadernillos.

Destacó que la crisis generada por la pandemia orilló a los jóvenes a trabajar, por lo que han abandonado su formación debido a la falta de recursos económicos y al rezago tecnológico en el que se encuentran.

“La deserción escolar casi se fue al 50 por ciento durante la pandemia, los alumnos perdieron el interés por su educación, al darse cuenta que a ellos no le es funcional la escuela, porque el encontrar un trabajo a una corta edad creen que se pueden mantener por sí solos”, señaló.

“Las dificultades que han tenido los alumnos durante la pandemia es su situación económica y el relieve en la que estamos, porque al pertenecer a un sistema montañoso, la comunicación no puede ser vía telefónica o internet”, lamentó.

Destacó que la señal de México Conectado dejó de funcionar desde el pasado mes de febrero, la cual solo soportaba dos dispositivos conectados, situación que genera impacto no solo en el conocimiento de los estudiantes, sino que también limita el tipo de aprendizaje que reciben.

“En las comunidades que pertenecen a las zona Otomí-Tepehua no hay internet como tal, por lo que las clases en un primer momento se daban mediante redes de comunicación, los papás que salían de las comunidades y podían acercarse a una señal móvil, se les enviaban planes de trabajo, pero ante las dificultades se realización cuadernillos de trabajo”, expuso.

Actualmente, los 17 alumnos de tercero y segundo grado que continúan con sus estudios toman sus clases bajo el modelo híbrido para evitar contagios.