Faltaron cuatro años para que doña Juanita llegara al siglo de vida, lo que la marca para siempre como una de las mujeres más longevas de la localidad de Chimalapa en el municipio de Acaxochitlán. Nacida en esta tierra, María Juana Manuela Xopanalpa era una mujer artista, artesana, preservadora de sus raíces indígenas así como de diferentes técnicas de bordado, elemento cultural que caracteriza al Pueblo Mágico.
“Con profundo pesar, la comunidad artística y cultural del municipio de Acaxochitlán, nos despedimos de una talentosa artesana cuyo legado perdurará en cada obra que creó. Su creatividad y habilidad dejaron una marca imborrable en nuestra comunidad”, se lee en el pensamiento que compartieron sobre ella en una esquela que se difundió en redes sociales por parte de sus amigos y familiares, luego de su fallecimiento el pasado 17 de enero de 2024.
Según cuentan en su pueblo, ella era de las pocas mujeres que conocían la técnica de telar de cintura, conocimiento ancestral que pudo enseñar a su hija, Laura Cruz, y también a su nieta. Bordó casi hasta el último día de su vida, de hecho, ese legado artesanal se mantendrá para siempre vivo en el Museo Nacional de los Pueblos Mágicos que está en Aguascalientes, donde reposa una pieza hecha por ella y ensamblada por su hija.
Se trata de un quechquémetl elaborado con tela de algodón y bordada con acrilán. Esta pieza presenta la iconografía típica de las comunidades de Chimalapa y San Francisco Atotonilco, formada por elementos fitomorfos y grecas. Esta pieza, característica de los pueblos indígenas nahuas y una de las más usadas por mujeres de Acaxochitlán hasta hoy en día, suele elaborarse con variedad de materiales y así también de diseños. Aunque hay múltiples técnicas con las que se puede crear una de estas, una de las más conocidas es la de punto de cruz, misma que se aplicó para la pieza en cuestión.
Muy parecido a lo que conocemos popularmente como un chal, el quechquémetl o quechquémitl es una prenda de origen prehispánico y su nombre proviene de la voz nahua quechtli, que significa cuello; y quemitl, que es vestido. De acuerdo con investigaciones sobre las vestimentas en México, se piensa que este tipo de prendas eran usadas por la nobleza previo a la Conquista. Sin embargo, luego del avance español por las tierras mesoamericanas, se popularizó y pasó a ser la prenda femenina de cajón. Es una prenda que se vincula con las deidades femeninas de la fertilidad.
Ese conocimiento de los antiguos mexicanos ahora inmortaliza a Juanita en el mencionado recinto, además que perdurará a través de las manos de sus descendientes en Acaxochitlán.