.jpg "HISTORIAMÍNIMA17 (1).jpg")
APAN, Hgo.- En la Biblioteca Municipal Daniel Muñoz Gaz, se presentó “Historia Mínima”, un proyecto teatral a través del que se busca promover el hábito por la lectura y la capacidad creativa de los niños para desarrollar sus propias narraciones.
Gabriela González, productora ejecutiva de la compañía Neurodrama, explicó que debido a la gran respuesta que las familias apanenses han tenido con este tipo de espectáculos, se atrajo al municipio la puesta en escena del colectivo “La Covacha Teatro”.
Explicó que se trata de una propuesta de “teatro de papel” con dos actores en escena, la cual fue ganadora de las convocatorias Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec: Títeres y Objetos, a través del Centro Nacional de las Artes y del proyecto prioritario Chapultepec, Naturaleza y Cultura.
Refirió que la actriz y el actor, bosquejan una historia a partir de una serie de ilustraciones, pero que el desarrollo y desenlace dependen de los niños.
“Se trata de cuatro historias breves, de ahí, el nombre de Historia Mínima, en la que parten de una serie de ilustraciones que luego los niños van completando, lo interesante es que ninguna de las puestas en escena termina igual y que lo que ocurra en ella dependerá de la creatividad de los espectadores”.
Una de estas historias, dijo, habla sobre un personaje que disfrutaba de la música, en especial de la zamba, en este caso, la pieza teatral invita también a que los niños creen la escenografía.
Afirmó que se trata de un teatro lúdico y participativo que “rompe con la cuarta pared”, haciendo de la puesta una actividad más dinámica en la que los participantes se sienten incluidos y parte de la misma obra.
“En una de estas historias se les presentó una máquina expendedora de chicles, en la que en vez de recibir una goma de mascar, recibían una ilustración, con la cual se les exhortaba a contar una nueva narrativa”.
También te puede interesar: Científicas crean app que impulsa la lectura
Refirió que al final, la compañía ofreció un taller dirigido a los niños en los cuales pudieron crear su propio libro, el cual comenzaron dibujando la portada, relatando su propia historia con inicio, desarrollo y desenlace, promoviendo en ellos, el interés por la lecto-escritura.
