Movidos por la fe, decenas de fieles católicos acudieron ayer, a los distintos templos a recibir la imposición de la ceniza, actividad con lo que dio inicio la Cuaresma.
En su mayoría, adultos mayores se dieron cita desde temprana hora, algunos con visible dificultad para caminar, otros apoyados con bastón, pero todos con la misma finalidad, cumplir con sus creencias.
También comerciantes, dejaron por un momento sus actividades para acudir a los templos católicos, pues se les vio con su mercancía, de igual forma padres de familia llevaron a sus pequeños.
“Arrepiéntete y cree en el evangelio”, fue la frase que devotos escucharon en la imposición de ceniza y tras unos minutos de oración, siguieron con sus actividades cotidianas.
El sacerdote de la parroquia de Los Angelitos, en Tulancingo, Jesús Bravo, resaltó una reflexión en torno al sentido de la ceniza, “Será bueno decirle al hombre moderno, que tiende a disfrutar y a centrarse en el presente, que todo pasa y tiene fin, y en un lenguaje más optimista y esperanzado, Vivimos en la temporalidad, pero estamos tocados de eternidad. Estamos amenazados no de muerte, sino de resurrección”.
En unas parroquias se ofició misa desde las siete u ocho horas y durante todo el día se realizó la imposición de ceniza.