Entre familia, amigos y también funcionarios públicos del gobierno municipal, elementos de Protección Civil de Tulancingo celebraron una misa especial de agradecimiento en el Seminario Mayor de la Arquidiócesis, con motivo del Día del Bombero que se celebra a nivel nacional cada 22 de agosto.
La cita fue a las ocho de la mañana, hora en que carros bomba, ambulancias y patrullas comenzaron a llegar al recinto religioso.
Bomberos y paramédicos se acompañaron de sus familiares y algunos amigos, quienes entraron primero al templo ya que los uniformados se formaron para recibir la bienvenida del padre Juan Aguilar, que celebró la misa.
En la ceremonia religiosa, el sacerdote recordó que su labor humanista es una forma de servir directamente a Dios, ya que "el servicio puesto para los hermanos es igual que servir a Dios mismo", expuso. Cabe apuntar que en todo momento, las fotografías de elementos caídos en el ejercicio de su labor reposaron frente al altar y el imponente mural del Seminario.
Bomberos caídos en Tulancingo en 1998
Luego y en procesión, se desplazaron rumbo al panteón de San Miguel en Tulancingo, donde en presencia del alcalde Jorge Márquez Alvarado se depositaron ofrendas florales y se montó una guardia en honor a Fernando Ortiz Garrido, Arturo Hurtado Santos y Pedro Fernández Cruz, bomberos de este municipio que perdieron la vida al sofocar un incendio en el Cerro de Tepalcingo un 16 de febrero de 1998.
Y es que hace 25 años, un gran incendio en el cerro de Tepalcingo movilizó al entonces voluntario cuerpo de Bomberos de la ciudad.
En el combate, los tres compañeros mencionados se vieron rebasados por el poder del fuego, por lo que dieron su último respiro mientras cumplían con su deber.
Según excompañeros que trabajaron con ellos en esa época, se habla de que murieron los tres juntos, mientras se abrazaban.