Este martes 18 de abril, Día Internacional de los Monumentos y Sitios, nos dimos a la tarea de recorrer los cinco más populares del municipio de Tulancingo, ubicados en sitios de gran interés público y que seguramente forman parte de las postales más emblemáticas de nuestra ciudad.
El primero de ellos es el Monumento a los Bomberos, colocado desde el año 2003 en las inmediaciones de la Estación de Protección Civil municipal, sobre la carretera México-Tuxpan. En dicha estructura se lee una placa en la que se explica que "este monumento es un testimonio de reconocimiento a los hombres que dieron, dan y darán su mejor esfuerzo aún a costa de su propia vida en beneficio de la humanidad".
La siguiente parada es en el complejo cultural del Museo del Ferrocarril, pues aquí también se acoge el Museo del Santo y se alza en los cielos el monumento al Enmascarado de Plata, uno de los íconos más encarnados del pancracio mexicano y que además era originario de Tulancingo.
A 39 años de su muerte, apenas en el pasado febrero fue objeto de un proceso de restauración, el cual comprendió de retiro de graffitis en la base y pulido de cantera de revestimiento. Este referente de la región es obra del escultor Edwin Barrera y el arquitecto Guillermo Montiel. Con siete metros de alto y un peso de mil 350 kilos, dicha estatua se develó en agosto del 2004, en una ceremonia presidida por el entonces alcalde Mario Macías; el gobernador en turno Manuel Ángel Núñez; y también el Hijo del Santo.
En otro tenor y sobre el bulevar Bicentenario, a espaldas del Parque Recreativo "El Caracol", se construyó en el 2010 el Hemiciclo al Bicentenario, enmarcado por una bella águila real devorando una serpiente y la mítica frase de Vicente Guerrero: "La Patria es Primero". Como muchas otros elementos de la infraestructura tulancinguense, esta instalación tiene una fuerte influencia masónica, incluso lleva en el frente los símbolos de la escuadra (representa la virtud) y el compás (límites de las propias acciones).
Edificado durante la primera administración de Jorge Márquez, el Hemiciclo tiene la particularidad de respetar las medidas del número áureo, "número con que Dios construyó el universo físico", además de que todas sus dimensiones son números primos. De acuerdo con su diseñador, José Eugenio Ramírez, el legado masónico de la obra fue supervisado y construído por Maestros Canteros de la Gran Logia a la que pertenece Luis Alberto Rivas, Gran Maestre que validó el trabajo. Aquí todo tiene un significado, desde los siete pilares "que sostienen al mundo" hasta sus nueve escalones que significan "los nueve peldaños de la sabiduría".
Cambiando de latitud, en donde nace la avenida 21 de Marzo se alza Emiliano Zapata sobre su corcel, que dota a este bulevar que lleva su nombre de uno de los puntos de referencia más sonados en el quehacer diario tulancinguense: "El Caballito". Ubicado aquí desde 1985, su base tiene escritas dos frases que representan el pensamiento de lucha del llamado "Caudillo del Sur" y la defensa por los derechos de las tierras campesinas. Aunque no existe el total de monumentos a lo largo de México que rinden culto a su legado, especialistas coinciden en que es el héroe revolucionario más venerado a nivel nacional.
Aunque hay una creencia popular que establece que las dos patas frontales del caballo indicarían que Zapata murió en combate, la realidad es que perdió la vida tras una emboscada a traición orquestada por el coronel Jesús Guajardo en abril de 1919, cuando lo había invitado a comer en la hacienda de Chinameca, en Cuautla, Morelos.