Tras el inicio de la contingencia sanitaria por el Covid-19, diferentes productos de la canasta básica han aumentado su precio, pese a que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha señalado que no está permitido el incremento de los costos de los alimentos básicos perecederos. Con el cierre de diferentes establecimientos comerciales y la reducción de la oferta disponible de alimentos indispensables para el consumo, también incrementó la demanda de los mismos, situación que provocó aumentos en distintos productos como el frijol, arroz, algunas pastas, huevo, tortillas, aceite, azúcar, sal, entre otros.
En el caso de algunos productos perecederos indispensables como el jitomate, tomate, cebolla y limón ha aumentado su precio en hasta un 30 por ciento de su valor que se contempló a principios de marzo, aunado a que otros tipos de alimentos consumibles presentan un sobre precio de su valor tradicional. Andrés Javier Juárez, vendedor de la Central de Abastos, reconoció que la contingencia sanitaria ha generado un incremento en los precios de los productos con los proveedores, por lo que han tenido que encarecer sus alimentos para no generar más pérdidas, sin embargo, también han padecido de las condiciones adversas en la reducción de visitantes.
No obstante, el poder adquisitivo en los productos más consumidos también representa una reducción de compra tradicional para las amas de casa como le sucedió a María Inés Pedroza Samperio, quien habitualmente gastaba cerca de 500 pesos y compraba los alimentos de primera necesidad, pero con la actual contingencia sanitaria su situación se ha precarizado y ahora adquiere el 60 por ciento del total de los alimentos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en los últimos 30 años se ha precarizado en más del 75 por ciento el poder adquisitivo de las familias mexicanas, por lo que el aumento del salario mínimo no ha incidido de forma significativa para mejorar las condiciones reales de los consumidores, mismos que han dejado de tener una alimentación balanceada con respecto a los nutrientes que deben contar.