Acatlán.- Debido a la falta de fiestas patronales, vendedores de pan de fiesta fueron afectados en sus ventas, las cuales bajaron hasta 70 por ciento, manifestó Hugo Elías Molina, comerciante que tiene más de 30 años vendiendo este producto en Acatlán.
Originario de Tulancingo, desde los 16 años comenzó con la elaboración del pan tradicional para venderlo en plazas, tianguis, afueras de las iglesias, así como en las fiestas patronales de los municipios cercanos, dijo Hugo Molina, dinero que ha sido para el sustento familiar luego de casarse con su esposa de Acatlán.
Pese a que no tienen una temporada fuerte, la pandemia por coronavirus no solo apagó las ferias patronales, sino que originó que los vendedores de pan artesanal resintieron la falta de espacios para expender su producto que por consecuencia disminuyeron sus ventas.
Dio a conocer, que, a diario, apenas llega a vender 80 piezas de pan que trae en un huacal en Acatlán, cuando anteriormente hasta cinco cajas comercializaba.
“No hay nada que buscarle, en las misas, plazas, hago poco pan, varía las ventas diarias, a veces no vendo nada”, indicó.
Los precios del pan de fiesta sabor nuez por dos piezas los venden en 60 pesos, señaló, que los costos del producto artesanal se deben al alza de los precios de la materia prima que utilizan para la elaboración.
“Vengo diario a buscarle porque si no, no, yo vivo de esto y de esto me mantengo” concluyó.