Debido a las altas temperaturas que se registran en la entidad hidalguense, distribuidores de huevo de la Central de Abastos de Pachuca se han visto en la necesidad de pedir menos mercancía con la finalidad de que no se les eche a perder; también emitieron algunas recomendaciones para su conservación dentro de los hogares.
Arturo Jiménez, locatario, refirió a El Sol de Hidalgo que antes de que las temperaturas se elevaran en la capital hidalguense, pedían a la semana alrededor de 600 cajas en un viaje, e incluso en ocasiones dos con la misma cantidad; sin embargo, ahora están solicitando solo 400 para que rápido se distribuya: “Conforme se va acabando se va pidiendo, normalmente se almacenaba un viaje, iba uno sobre otro, pero ahorita no podemos hacer eso, ahorita solo uno por semana”, comentó.
El vendedor compartió que derivado también del calor, tanto la producción como el consumo de este alimento de la canasta básica también ha disminuido, lo que afecta directamente a las ventas; explicó que baja mucho la cantidad de huevo que pone la gallina de granja, lo que hace que en ocasiones incluso incremente su costo; pese a eso, mencionó que el kilo más de huevo más económico está en la Central de Abastos entre 31 a 32.50 pesos, mientras que el más caro se oferta en hasta 42 pesos, dependiendo de la marca y tamaño: “En tiendas el económico está hasta en 38 pesos el kilo y el caro hasta en 57”, externó.
Ante este panorama, Jiménez explicó que también lo que hace es no exponerlo o mostrarlo como antes, en cambio, lo deja todo en las cajas y les va dando su “espacio”, lo que significa que en lugar de juntar completamente las cajas, les deja un hueco entre cada una al apilarlas para que corra la ventilación.
Además, hizo algunas recomendaciones a los clientes para conservar este alimento, indicó que no se debe de meter al refrigerador, a pesar de que de esa manera dura más, detalló que en ocasiones llega a crearse una especie de moho debido a la humedad: “Si el huevo duraba un mes ahorita le estoy diciendo a mis clientes que máximo 20 días y eso exagerando y teniéndolo en un lugar fresco, pero no en el refrigerador”, recalcó.
Romper huevo por huevo en un recipiente al cocinarlos, es otra de las sugerencias que el señor Arturo hizo a los lectores de este medio de comunicación, esto, con la finalidad de no echar a perder todo un desayuno, comida o cena por un blanquillo en mal estado: “Que compren poco y hasta que se acabe el casillero, que no lo almacenen”, finalizó.