Don Aurelio Mendoza, originario de la localidad de Estación de Apulco, tiene 85 años y cada domingo acude a la plaza dominical de Agua Blanca a vender productos cosechados por él mismo.
No solo es ejemplo de trabajo, tenacidad y perseverancia, sino que también es un hombre religioso que ha demostrado su fervor a la Virgen de Guadalupe, pues ha sido un peregrino desde hace 43 años.
"La Virgen de Guadalupe es mi encantó, tengo 43 años de ser creyente católico. Les llevó pepitas y dulces a los peregrinos", cuenta.
Su avanzada edad no detiene a Don Aurelio y cada año se suma a la peregrinación que parte desde el poblado de Apulco a la Villita. Durante el peregrinaje, reparte dulces y pepitas saladas, que prepara.
Con su sombrero adornado con flores y con imágenes religiosas, es conocido en la región, por ser uno de los participantes más longevos de la peregrinación, así como por ofertar sus productos en las plazas de localidades vecinas.
Asegura que es muy "afamado" en los tianguis, pues vende lechuga, quemites, verdolagas, quelites, rábanos y col, en fin, todos los productos alimenticios de temporada.
Los sábados, cuenta que lo puedes encontrar en el poblado de Apulco, los martes en Estación de Apulco y los domingo en Agua Blanca.
El padre de 13 hijos, recuerda que su esposa acudía a vender a Metepec a la plaza, pero hace dos años falleció a consecuencia de la vacuna contra el Covid-19.