Donan tambos y tarimas para bioinsumos en el Altiplano  

ALTIPLANO DE HIDALGO.- El vivero regional de maguey ubicado en Apan fue sede para la donación de 156 tambos y 250 tarimas a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural para las Escuelas de Campo y los proyectos que llevan a cabo en los municipios de Almoloya, Emiliano Zapata y la localidad anfitriona.

Mireli Herrera y Cristina Vásquez, técnicas del programa de Producción para el Bienestar implementado por el Gobierno Federal, indicaron que, en 2019, agricultores del Altiplano se integraron al programa denominado Escuelas de Campo, por medio del que se les dota de los conocimientos y metodologías para crear diversos agroinsumos.

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Estos productos, dijeron, tienen diversos objetivos, entre estos el de devolver a los suelos sus nutrientes, combatir plagas y apoyar a la economía de los agricultores ya que los costos de su elaboración y aplicación son mucho menores.

Refirieron que estos municipios de Hidalgo fueron seleccionados porque en su historia contaban con una importante variedad de maíz de tipo criollo, el cual, con el tiempo fue sustituido por la cebada, cultivo que también se busca preservar y mejorar su calidad.

No obstante, precisaron que el programa también apoya a cultivos de autoconsumo como: chícharo, calaba, haba y otros de tipo frutal, a fin de transitar a sistemas sustentables y sostenibles.

Asimismo, indicaron que actualmente, más de cien productores están afiliados a las siete escuelas de campo que se ubican en las localidades de: Tlalayote, Lázaro Cárdenas, La Laguna, San José Jiquilpan, Santa Cruz y las conformadas por las comunidades de El Alcanfor y Ojo de Agua.

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Destacaron que además de estas localidades se entregaron materiales para diversos proyectos ecológicos y lombricompostas de instituciones como El Instituto Tecnológico Superior del Oriente del Estado de Hidalgo, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la Universidad Politécnica Metropolitana de Hidalgo, así como a Protección Civil y brigadas de Acopinalco y Alcantarillas.

En estos planteles, al igual que en las comunidades hidalguenses el trabajo base es la creación de productos agroecológicos, pues, aseguraron que mientras el uso y costo por hectárea de fertilizantes y otros químicos alcanza hasta los 35 mil pesos por tonelada los agroinsumos necesarios para este mismo fin no supera los 300 pesos.