Los restos del general brigadier Felipe Ángeles Ramírez descansan en la rotonda de los Hidalguenses Ilustres desde el año 2010 cuando el sitio fue inaugurado en el Río de las Avenidas de Pachuca de Soto; sin embargo, el mausoleo que resguardaba al héroe revolucionario aún se ubica en el panteón municipal, conforme a la información del sitio web es una tumba edificada en honor a su destacada participación como militar y revolucionario.
Ángeles Ramírez fue fusilado la madrugada del 26 de noviembre de 1919, por lo que su cuerpo fue enterrado en Chihuahua, Chihuahua. Posteriormente, sus restos mortales fueron trasladados al panteón municipal de Pachuca en el año de 1941, donde permanecieron hasta el 2010.
La Rotonda de los Hidalguenses Ilustres alberga a once hombres y una mujer que destacaron por su aportación a los movimiento de Independencia y de la Revolución Mexicana, se trata de Juan Crisóstomo Doria, Nicolás Flores Rubio,Tedomiro Manzano Campero.
Además, Jesús Silva, Juan Guillermo Villasana López, Ramón Guillermo Bonfil Viveros, Julián Villagrán Callejas, José Francisco Osorno, Ramón María Rosales Rodríguez, Francisco de Paula Mariel y Careta, Elisa Acuña Rosseti,
¿Cómo murió Felipe Ángeles?
El hidalguense murió fusilado después de un juicio que lo condenó por el delito de rebelión. Conforme a la página web de Memórica México, el juicio a Ángeles Ramírez junto a Néstor Enciso de Arce y Antonio E. Trillo consistió en el interrogatorio a cada uno de los acusados, las declaraciones de cuatro testigos, el careo de ellos con el revolucionario y el debate que se llevó a cabo entre los abogados defensores y el agente del Ministerio Público.
Tras más de cuarenta horas de juicio en el Teatro de los Héroes de la ciudad de Chihuahua, el 26 de noviembre de 1919 a las 6:55 de la mañana se cumplió la sentencia del Consejo de Guerra sobre el revolucionario, Felipe Ángeles, descargaron en él diez fusiles para terminar con su vida.
La captura del general de la Revolución Mexicana se dio después de su regreso del exilio en Estados Unidos, continuó el combate al lado de tropas villistas. "Más vale morir corriendo tras una ilusión que vivir desesperanzado" explicó a Emiliano Sarabia en una carta para justificar su decisión de regresar a México.