Tlaxcoapan, Hgo.- Desde hace años, Marcelino Tamaturgo Moreno realiza una singular labor con pasión, esmero y dedicación: fabrica ataúdes.
A temprana hora y hasta entrada la tarde, de todos los días de la semana pone su mejor esfuerzo para construirlos manualmente con diversas maderas, entre ellas, pino, enchapado de pino y MDF, así como madera vanak y cedro.
Su taller, ubicado en el centro de la comunidad Doxey, perteneciente a Tlaxcoapan, forma parte de los ochenta que aproximadamente existen en esta zona de Hidalgo y que literalmente, es un semillero de este tipo de artículo fúnebre y ofrece trabajo ahabitantes.
“Gracias a la fabricación de ataúdes puedo mantener a mi familia y me siento orgulloso de poder hacer esto, ya que viene de generación en generación familiar” indicó.
Acompañado de Néstor Hidalgo Sánchez e Israel Hernández Bravo, el productor de ataúdes señaló que primeramente los carpinteros seleccionan la madera la cual se pasa al área de máquinas para enderezarla y luego se corta a la medida que se requiere y se le saca figura a la madera.
Posteriormente, dijo, se ensambla a forma de cajón y con tapa y ambos procesos son en diferentes etapas.
Entre las figuras que más comúnmente se graban se encuentran la Virgen de Guadalupe, rostros humanos y el Sagrado Corazón de Jesús.
Luego se lija perfectamente el ataúd y posteriormente pasa al área de pintado donde se le aplica el fondo poliacrílico y nuevamente regresa al área de lijado, donde se le quitan todas las impurezas en lo que se le conoce como acentada.
Más tarde, indicó el informante, se le aplica al ataúd brillo polielitano y luego se pasa al área de tapicería, donde se tapiza y forra el cajón y queda listo para su embarque a diferentes regiones de Hidalgo y estados de la República Mexicana.
“La localidad Doxey es un lugar donde más ataúdes se fabrican a mano en el municipio de Tlaxcoapan y son reconocidos a nivel nacional e internacional, ya que su elaboración es meramente artesanal” finalizó Marcelino Tamaturgo.