La tradición oral y cultura motociclista podrían guardar la explicación mitológica para el deterioro que caracteriza a la vía carretera Huasca-Acatlán, tramo que sirve de enlace para el Pueblo Mágico con los municipios vecinos de Acatlán y este, a su vez, con Tulancingo. Según la leyenda, los baches carreteros son en realidad cráteres de duendes que explotan luego de escuchar el tintineo de una campana que los moteros portan para protegerse en su travesía.
Así lo contó el biker Chef Parga KM 70, reconocido influencer del mundo de las motocicletas y gastronomía, quien recientemente en un video que puede encontrarse en la plataforma de YouTube, explicó el porqué un buen regalo para los motociclistas puede ser una campana; de hecho, esta pieza es uno de los artículos más buscados por bikers en tianguis:
“Hay una historia que dice que debes de traer una campana porque el sonido de la campana ahuyenta a los duendes del camino, entonces una historia suiza dice que cada bache que encuentras en el camino es un duende que explotó con el sonido de la campana”, relató en el metraje.
Sin embargo, una regla crucial para que tenga efecto, es que la campana en cuestión debe recibirse como un regalo, pues “tiene que ser regalada, no puedes llegar y comprarla, tiene que llegar tu valedor o tu chava y comprar y regalártela para que tenga el valor”, agregó.
Como bien es sabido, la cultura huasquense está enteramente ligada a la existencia de los duendes, seres silvestres mitológicos que según la tradición, existen en comunión con la naturaleza y pueden manifestarse a favor o en contra de los humanos. No obstante, en Huasca se piensa que la presencia de duendes es meramente benéfica, pues conceden favores y deseos.
Según pobladores del Primer Pueblo Mágico de México, entre ellos la señora Margarita Moreno Cruz, operadora del Museo de los Duendes, la leyenda de la campana es, en efecto, verdadera, aunque esta no sería la razón de los baches en la carretera:
“Así es, los duendes escuchan la campana pero es para avisarles que vienen en camino los motociclistas y entonces puedan protegerlos en su camino y que lleguen con bien a su destino (...) de hecho, si se les llega a ponchar una llanta o tienen averías, es una señal de los duendes que los están alejando del peligro”, contó al respecto.
Sea verdad o mentira, lo que es cierto es que la carretera Huasca-Acatlán-Tulancingo se conserva como uno de los tramos mayormente deteriorados,incluso, es objeto de bacheos constantes por parte de las administraciones locales de sendos municipios.