Duendes, los seres mágicos de Huasca

El Museo de los Duendes está repleto de representaciones y figuras de las criaturas fantásticas, cumplió 25 años en operación

Alejandra Soto / El Sol de Tulancingo

  · martes 27 de febrero de 2024

Como dato curioso, únicamente en la zona donde está el Museo de los Duendes no hay señal, una vez afuera funciona con normalidad. | Eduardo Islas / El Sol de Tulancingo

El municipio de Huasca de Ocampo es conocido por sus paisajes de cuentos de hadas. Se vive una atmósfera mágica, de fantasía. Desde sus calles enrocadas, su pulcro cielo azul y sus escenarios boscosos. No sería raro que criaturas fantásticas se alojen en este precioso lugar, pues su misticismo especial las podría hacer sentir bienvenidas.

El pasado 14 de febrero el Museo de los Duendes cumplió 25 años en operación para dar un hogar a los duendes, elfos, gnomos, trolls, chanques, hadas y más criaturas místicas.

Este divertido lugar se destaca por estar repleto de representaciones y figuras de las criaturas mitológicas antes mencionadas; cuenta con música que te transportará a su fascinante mundo, un patio con un pasto verde intenso que te llevará a tres salas en las que podrás encontrar historias y anécdotas de personas que aseguran la existencia de seres fantásticos, paredes repletas de estos curiosos personajes y cabellos de caballo trenzados que, se dice, se utilizan como columpios por los duendes.

Conocido por ser uno de los atractivos turísticos más importantes, este museo arrancó operaciones en 1999 y hasta hoy se conserva gracias al misticismo y cosmovisión del pueblo de Huasca, narró Margarita Moreno Cruz, operadora del museo desde aquella época.

"La idea original la tuvo Cristina Cortés, quien comenzó a destinar un espacio para contar la historia de los duendes de Huasca (...) por azares del destino ya no pudo continuar y entonces mi esposo y yo continuamos con el desarrollo", expresó Margarita.

Y es que resulta que lo que se buscó desde un principio era dedicar un espacio para que los pobladores de Huasca conocieran más sobre la importancia de estos "seres de luz", víctimas de estigmas y falsas creencias.

La familia de Margarita también se dedica a operar un hotel cercano, donde tenían unas cabañas para disposición turística. El proyecto les apasiona tanto que entonces decidieron convertir esas cabañas en el Museo de Duendes, estructura que acabó de consolidarse en el 2007, cuando alcanzó el diseño que se conoce hasta hoy en día.

Mitos y leyendas sobre los duendes

Este museo muestra la colección de trabajos que hacen los duendes con las crines y colas de caballo, todo un arte | Eduardo Islas / El Sol de Tulancingo

Existen anécdotas muy cautivadoras de personas que han visto estos seres, o bien, que han adoptado un duende, pero al ser una responsabilidad tan grande prefieren dejarlo con mucho respeto en su hogar, en el Museo de los Duendes, para que se quede con sus compañeros y amigos.

Es muy interesante encontrarse con duendes que tienen billetes y monedas de todo el mundo. Desde Asia, Europa, Estados Unidos, América Latina, de cualquier lugar vienen a dejarle ofrendas a nuestros curiosos amigos

Según cuenta Margarita Moreno Cruz, directora del museo de los duendes, un grupo de amigos fue de campamento en agosto de 1994 y una noche de lunada, un duende se les apareció a los exploradores y les comentó que no se hacen presentes a la vista de los seres humanos, porque normalmente son agredidos.

De hecho, según la leyenda, el duende decía que es poca la gente que los puede observar, "nosotros somos pacíficos y amigables, y no nos gusta la agresión ni las malas palabras, que tan frecuentemente usan las personas".

En general los duendes son buenos y traviesos, de buen carácter y humor, les agrada la compañía de los niños, les gusta el medio ambiente limpio, las buenas palabras y costumbres.

Se enojan cuando invaden su lugar, lo contaminan o si los ofenden con palabras. También se les relaciona con las hadas. Se manifiestan en primavera y verano, su reproducción está limitada y se dice que tienen una bebida que rejuvenece y prolonga los años de vida.

Este museo muestra la colección de trabajos que hacen los duendes con las crines y colas de caballo, todo un arte. También muestra las evidencias de la existencia de duendes y sinónimos que tienen en otros países.

Los duendes se convierten en el medio para hacernos conscientes de nuestras debilidades y pecados, todo dentro del Museo de los Duendes.

Aquí la guía relata algunos hechos que al ojo humano sólo parecerían casualidades, pero que bajo la óptica de este museo y de la directora tienen su fundamento en realidades que los duendes hacen posible.

Como, por ejemplo: cuántas veces usted ha perdido las llaves, un montón de ocasiones, pues bien, no crea que ha sido por distracción, sino por la travesura de algún duendecillo. La visita de este museo, además de asombrarte y encontrarle sentido a algunas cosas, también sirve como invitación a reflexionar ante los errores de la raza humana.