El esquema de educación híbrida, que combina lo virtual con presencial, debe ser una excepción para niñas y niños de preescolar, primaria y secundaria, porque tienen derecho a una enseñanza integral, completa y funcional, expresó Gerardo Romero, integrante de la organización de Padres de Familia por una Educación Presencial.
Explicó que el nivel básico es esencial en la formación de los infantes y, de convertirse un esquema normal, demeritará su proceso educativo en el desarrollo emocional, académico, físico, psicológico, “prácticamente se están robando la mitad del tiempo y desarrollo de las y los pequeños”.
El esquema híbrido, opinó, es un buen modelo para la educación media superior y superior, así como posgrados, ya que en estos niveles se cuentan con las bases necesarias para desarrollar la inquietud del autoaprendizaje, pero no en nivel básico, que requiere de guía.
“Las autoridades educativas deberían considerar el esquema para educación inicial básica como estrictamente excepcional. No debe convertirse en una normalidad”.
Mencionó que la pandemia no debe ser más un pretexto, porque se avanza en la vacunación y, aunque, “hay discreto aumento de casos, no debe ser motivo de alarma, como en unas escuelas de Mineral de la Reforma, donde directivos dicen que hay brote, pero la realidad es que no tiene respaldo oficial de las secretarías de Educación y de Salud, por lo que carece de fundamento”.