Desde las 6:00 horas de este lunes ejidatarios del relleno sanitario El Huixmí, en Pachuca, impidieron el paso a camiones de basura, en demanda del pago correspondiente a enero por parte de la Presidencia Municipal de Pachuca, el cual asciende a 268 mil pesos y, a su vez, cerraron la planta de biogás, cuyo adeudo de renta es de dos años, dijo Román Ortega, comisario ejidal.
La medida también obedece a la solicitud de realizar un contrato mensual y no semestral, como se venía manejando en años anteriores, esto, para evitar retraso en pagos; asimismo, exigen un aumento por el uso de este relleno sanitario, donde las autoridades municipales ofrecen un 3%, de acuerdo a la disciplina financiera gubernamental, (el monto total sería de 276 mil 40 pesos) que hasta el momento no ha sido aceptado.
En relación a la planta de biogás, Energía Pachuca SAPI de CV., dedicada a producir energía a partir de los desechos, fue cerrada debido a la falta de pago de renta de dos años, sin embargo, el comisario ejidal no precisó cifra, “por seguridad de los tesoreros”.
“El pasado cuatro de febrero ingresamos un oficio a la empresa para el pago total de renta de la planta, pero hasta la fecha no hemos tenido respuesta”, dijo.
Debido a constantes solicitudes no resueltas por la presidenta municipal de Pachuca, Yolanda Tellería, Román Ortega aseveró que como ejidatarios están dispuestos a asociarse con una empresa donde los dividendos sean por igual.
“Se han acercado representantes de cinco empresas, pero la opción que nos gusto más fue de una sexta, la cual se acercó a nosotros hace quince días, propuso un proyecto de deshidratación de basura y una recicladora, ambas con tecnología de punta y que beneficie tanto a los ejidatarios como a la empresa”, agregó.
Con esto, dijo el representante de 57 ejidatarios, se convertiría en un relleno metropolitano en conjunto con los ayuntamientos municipales de Zapotlán, Mineral del Chico, San Agustín Tlaxiaca, además de Pachuca.
Diariamente se desechan en El Huixmí de 300 a 400 toneladas y con este cierre afecta a 10 mil personas, las cuales dependen directa e indirectamente.