Cómo parte de las acciones para el cuidado del agua, y debido a la escasez que ha prevalecido en la capital hidalguense desde hace varios meses, algunos habitantes reutilizan el líquido, con el fin de abastecer todas sus necesidades. “La lavadora utiliza mucha agua, en casa la apartamos y con ella lavamos jergas o limpiamos el piso… la Caasim no manda siempre agua y para comprar una pipa se necesita mucho dinero, entonces hay que buscarle”, dijo Berenice Guzmán, habitante de la colonia Piracantos.
En ese sentido, doña Isabel Montes, indicó la manera en que aparta agua: “A veces cae por la madrugada, entonces pongo botes, garrafones y dejó la llave abierta, a veces se llena la mitad, a veces nada, pero de tener poca a no tener nada, está bien”, externó. Por su parte, Roberto Hernández, refirió que ha tenido que hacer rellenado de garrafones para cubrir sus necesidades de higiene: “Los compramos en las máquinas y aunque es barato, es un gasto extra que no deberíamos de tener… me he tenido que bañar con un garrafón de esos”, contó.
De igual modo, los ciudadanos han aprendido a utilizar el líquido de manera responsable: “Poco a poco les he dicho a mis hijos que deben aprender a bañarse en pocos minutos, que no es necesario lavar el auto con la manguera, ni regar el pasto diario, ahorita estamos viviendo una situación complicada, hay que ahorrar”, expresó Jimena Barrera. El desabasto de agua en la capital ha afectado a gran parte de la población, por lo que los hogares y negocios se han tenido que limitar en su uso, postergando los lavados de algunas piezas. “Hemos tenido que dejar de lavar cobijas o cortinas, porque se llevan mucha agua”, finalizó Barrera