María, es mamá de dos universitarios, tiene un puesto de ropa y de comida, y de varias cosas en su “venta de garage”, solía cada domingo, colocar sus productos, afuera de su casa; ahora, con la contingencia no puede.
“Al no salir, mis hijos están bien, y yo igual, pero esta emergencia nos dio en la torre a nuestra economía, a quienes somos cabezas en un hogar”
“Esto que trajo como consecuencia el Covid-19 de no poder trabajar, es tremendo, pero estamos bien, aunque si de por sí uno vivía al día, ahora es de preocuparse.”
Se truena los dedos para sacar los pendientes que, como jefa de familia, tiene. A veces sale al campo a cortar unos nopales, y eso comen, y en ocasiones agarra de lo que pudo tener en su guardadito, pero se le está acabando.
Antes, podía ganar hasta mil pesos en un solo día porque a la gente le gusta adquirir cosas aunque sea de uso, y además sus chalupas y guajolotes que cocinaba, dice, le iba bien, y con eso mas o menos la libraba.
“Hoy, estoy a expensas de préstamos para pagar la renta, y pues a veces llegan a tocar la puerta si tengo algo para venta de mis chácharas, pues mi negocio ya estaba bien colocado entre la gente; ahora, la verdad prefiero que no haya contacto con la gente, me preocupa la salud de quienes estamos en casa”
“Estoy endeudada y mis hijos están abocados a los estudios, tienen becas por ser buenos estudiantes, pero no les llegó completa, con eso se pagó el internet y ahorraron para que una vez que regresen a las aulas tengan para sus pasajes, ese dinero no se toca, es de ellos”
Aunque quisiera trabajar no se puede, nos dijeron que no debíamos sacar nuestras cosas: “A mí me hubiera gustado seguir estudiante, tener un empleo serio, pero no, no se pudo, y por eso me esfuerzo porque mis hijos salgan adelante, esos sí tendrán una carrera, la que yo no tuve. Así que doy gracias a Dios por estar bien, sin dinero por esto del Covid-19 que nos afecta muchísimo, pero tenemos salud”
Comenta que, aunque el padre de sus hijos, les apoya de vez en cuando, nunca es suficiente: “Entiendo que la pasa mal, pues él trabaja en una micro y no le está yendo bien, pero yo al frente de mi casa, tengo que ver cómo sacar todos los pendientes económicos”
Termina diciendo que para el 10 de Mayo, el Día de las Madres, su mejor celebración “es que estamos todos bien en casa, libres del virus. Ojalá este miedo acabe”
EL DATO
218 mil 866 jefas de familia en Hidalgo.
