TEPETITLÁN, HGO.- Entre los atractivos turísticos con que cuenta el municipio de Tepetitlán, se encuentra un árbol conocido como El Sabino, que es un enorme ahuehuete de amplia circunferencia y se dice fue plantado hace cientos de años por los toltecas y bajo cuya sombra, las familias conviven año tras año cuando realizan un día de campo.
En torno a este árbol, como a las ruinas y el manantial que se encuentran cercanos, existen varias leyendas, sobresaliendo una que narra la historia de una gran víbora que habita en este lugar.
“Cuentan pobladores que hace cientos de años, los hijos de los campesinos acostumbraban cuidar sus animales entre los altos cerros que abrigan a la población. La mayoría eran jovencitos de 12, 13 o hasta 14 años, quienes junto a sus inseparables canes llevaban los rebaños de vacas, borregas o chivos a pastar entre los verdes parajes, y de paso aprovechaban también para cortar leña o algún fruto del campo” dijo al respecto, el historiador Gabriel Pérez.
Una tarde, dijo el informante, uno de estos muchachos se distrajo del rebaño, por andar comiendo tunas y uno de los chivos que cuidaba se echó a correr hacía las faldas de los cerros, perdiéndose entre la vegetación.