TEPEJI DEL RÍO, Hgo.- El 15 de septiembre del año 1881 se escuchó por primera vez el silbato del tren en la Villa de Tula y en esa fecha se puso en explotación el Ferrocarril Central Mexicano (FCM) de la Estación Buenavista a la entonces hacienda de San Antonio Tula, tramo de cien kilómetros que contaba también con una estación en la comunidad El Salto, municipio de Tepeji del Río.
Vestigios de la bonanza del ferrocarril quedaron en esta población, donde aún existen las vías, la antigua estación, la casa del jefe de estación y un vagón de primera clase, que fue casa durante muchos años del jefe del telégrafo, que funcionó hasta la década de los sesentas. Tiempos en los que no existían las redes sociales y la información pública y privada, llegaba por la línea que sostenían los postes de madera. El vagón que fue la oficina y domicilio de la persona que sabedora de la clave morse, transmitía los mensajes que llegaban por el cable.
Al respecto, el historiador e investigador tepejano Hugo Jiménez, explicó que este vestigio del pasado se encuentra actualmente abandonado, con ansias de ser restaurado, quizás para convertirse en un espacio público para bien de la localidad y como un recuerdo de los tiempos del ferrocarril, en que por El Salto pasaron personajes como Álvaro Obregón, muchos presidentes de la República Mexicana, artistas, políticos y todo tipo de personalidades de los tiempos del Porfiríato, la Revolución y de décadas posteriores.
“Algunos vecinos comentan que en la estación también pasaba el tren especial 71, que no hacía parada alguna, con vagones de lujo que de la Ciudad de México transportaba pasajeros de buenas posibilidades económicas a Monterrey” indicó el entrevistado, ayer.