Para el presidente del Colegio de Contadores Públicos de Hidalgo, Enrique Olvera González, el acuerdo entre el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y la Asociación de Bancos de México (ABM) para emitir facturas de inmediato en compras con tarjeta de débito y crédito, “es una medida de fiscalización completa y total”.
Por eso, recomendó hacer un uso y manejo correcto de los “plásticos” y ya no hacer compras colectivas, para tener un control de consumos y gastos con ellas.
“Hoy no hay secreto bancario” y con el pretexto de actualizar sus datos personales, los bancos o emisores de las tarjetas de crédito y débito, podrían solicitar el Registro Federal de Contribuyentes, popularmente conocido por sus siglas “RFC”, con homoclave, para que el SAT pueda vigilar tus gastos.
Si detecta que sus egresos superan tus ingresos, denominada “discrepancia fiscal”, podrá imponerte una multa y pedirte que pagues el Impuesto Sobre la Renta por dichos ingresos extra, explicó el profesionista.
“¿Cuál es la intención de la 4ª Transformación? Fiscalizar. Van a tener un mexicano cautivo”, precisó.
El Código Fiscal de la Federación permite al SAT solicitar información a los bancos sobre sus tarjetahabientes, en el artículo 42-A, además, conforme al convenio con la ABM, en los primeros cuatro meses de 2020 será voluntario decidir si el contribuyente quiere o no la factura al pagar con un plástico, pero dicha operación será enviada al SAT.
Según el SAT, la medida es para facilitar la emisión de facturas, pero al igual que Enrique Olvera, otros especialistas coinciden que la medida es fiscalizadora.
La autoridad tributaria, de acuerdo con sus atribuciones, tendrá el nombre del cuentahabiente, su RFC, CURP, límite de crédito en la tarjeta al último día de 2019 y montos de los pagos mensuales realizados.