Pasta fina especial, harina, huevo, mantequilla, azúcar, betún, higo y ates son los principales ingredientes para la elaboración de una Rosca de Reyes, de acuerdo con Alejandro Pérez Guzmán, quien elabora estos panes desde hace 30 años en su panificadora.
Destacó que su forma es ovalada, se adorna con frutas secas cristalizadas, que simbolizan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos y el muñeco escondido, representa el Niño Jesús, según las creencias cristianas, la cual es tradición partirla cada seis de enero.
De acuerdo a su receta, explicó que después de agregar mantequilla a la pasta se deja reposar unos minutos para que esponje, mientras se engrasan las charolas para empezar a armar la forma y agregar los detalles, sin olvidar esconder el muñeco.
“Una vez que se arma la rosca se tiene que dejar que esponje para introducirla al horno y se deja por cerca de tres horas para que esté lista”, compartió.
A pesar del incremento de la materia prima para su elaboración sobre todo la harina y la mantequilla, afirmó que el aumento en el precio es mínimo para que el cliente no lo resienta demasiado, pero que no afecte la operatividad del negocio.
“No se puede aumentar mucho el precio porque hay mucha competencia, pero haremos un incremento mínimo para reponernos”, argumentó.
Informó que las roscas que son elaboradas de manera artesanal se comercializan en 250 pesos la grande y la mediana en 125 pesos, en apoyo a la economía de las familias y para lograr ventas.
Además de las tradicionales roscas, subrayó que han tenido que innovar sus productos para incrementar sus ventas, por lo que también ofrecen roscas rellenas de queso, cajeta con nuez y queso con zarzamora, las cuales se venden a un precio más alto.
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Para su elaboración, mencionó que utilizan entre seis y siete bultos de harina preparada de 20 kilos, de las cuales en promedio llegan a hornear 25 roscas por bulto.
Finalmente, compartió que tienen buenas expectativas de venta a diferencia de años pasados donde mermó la venta por la pandemia y aprovechó para invitar a las familias a comprar en panificadoras locales para incentivar su economía.