Emma Puerto: perfil de lucha feminista en Miss México 2023

Con su firme propósito para mantener su discurso en el certamen, aprovechó la plataforma para exigir derechos para mujeres indígenas, principalmente mayas

  · lunes 17 de abril de 2023

Uno de los momentos más altos de su lucha al interior de Miss México fue cuando externó con su cuerpo en la fase de Trajes de Baño, que "todos los cuerpos son cuerpos de playa". / Foto: Octavio Jaimes

Originaria de Mérida, en Yucatán, Emma Puerto es la única concursante de Miss México 2023 que se reconoció como feminista y activista en pie de lucha. El Sol de Hidalgo tuvo oportunidad de platicar en exclusiva con ella al término del arranque del certamen en Acaxochitlán, luego de que voluntariamente se acercara a expresar que ella es probablemente la única de las 32 participantes que dedicaron su proyecto a las mujeres indígenas de su tierra: quiere pelear por el respeto a los derechos de mujeres mayas.

Dos semanas han transcurrido desde aquel primer encuentro y ahora que fue galardonada con el tercer lugar a nivel nacional, reconoce que jamás volvería a participar en un certamen de belleza. Con apenas 22 años de edad, su despertar feminista la vuelve consciente de los abusos, omisiones y agresiones que tanto ella como sus compañeras vivieron a lo largo de este más de medio mes, pues cuenta que su manera de pensar así como su discurso puede ser incómodo para algunas personas.

"Ahora toca posicionarse en Mérida, en mi estado, seguir apoyando a las mujeres indígenas y forjar lazos en el Congreso para señalar todo lo malo dentro de los concursos de belleza", externó horas después de concluido el certamen. Previamente, platicó que ella desarrolló un proyecto en su ciudad natal para la defensa de los derechos de mujeres mayas, basado en el concepto de 'Sororidad' que no tiene una palabra asignada en ese lenguaje:

"Se llama In lak'ech, que significa "yo soy tu pariente, yo soy tu hermana", porque en maya no hay una palabra que signifique "sororidad", que es el apoyo entre mujeres. Fundé este proyecto porque sobreviví a violencia digital y me uní a una colectiva que es de Huachinango, la que impulsaba la Ley Olimpia a nivel nacional, de ahí trabajé para erradicar la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes", cuenta.

Y es que pese a lo que pudiera pensarse, ella desde el inicio tuvo presente que no iba a competir, pues sabe que las mujeres "no son competencia, todas son compañeras". Por tanto, su mayor propósito fue aprovechar la plataforma para hablar sobre la violencia de género y concientizar sobre los diversos tipos de belleza; en sus palabras, "decirle al certamen que abran las puertas a mujeres que no se ven como nosotras, sino como todo tipo de mujeres. La belleza es diversa y se ve representada en diversas formas. Si los certámenes quieren continuar deben abrirse a estos temas, debe haber representación de todas las mujeres", manifestó.

Aún dentro del feminismo tuvo que enfrentar la crítica de otras líneas de protesta. Sin lugar a dudas, el tener la posibilidad o el privilegio de acceder a un certamen de belleza a nivel nacional es objeto de crítica al interior de la lucha feminista, pues a este tipo de concursos se les cataloga como uno de los principales polos para la "cosificación de la mujer". No obstante, externó que "deberíamos privilegiar la libertad de las mujeres con diferentes sueños y metas, más cuando es para generar un impacto positivo en la sociedad".

Estudiante de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, su proyecto lo integran al menos 30 mujeres yucatecas que ejercen como maestras, abogadas, doctoras, periodistas, politólogas y también indígenas, pues cabe mencionar que todas las labores de acompañamiento jurídico, psicológico y médico son traducidas a la lengua maya, alejadas de toda revictimización y con perspectiva de género.

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