Debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19 en la región de Tulancingo, personas de la tercera edad que se encontraban como empacadores en tiendas, llevan dos meses sin laborar.
Alrededor de 34 hombres y mujeres, adultos mayores, fueron vinculados a través del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) para trabajar en dos establecimientos de autoservicio en Tulancingo y Tulantepec, pero hoy, para ellos el panorama es diferente, lo que antes tenían como un ingreso, desde que empezó la pandemia, no cuentan más que con lo indispensable.
Al ser parte del sector de la población con mayor riesgo, de contraer la enfermedad por coronavirus, estas personas fueron enviadas a sus casas para mantenerse protegidos en confinamiento.
“Desde marzo ya no estamos en la tienda, pero nos han apoyado las mimas personas de la tienda, con eso compramos despensa”, comentó Álvaro, empacador en una tienda en Santiago.
Muchos viven con familiares, otros más se hacen cargo de sus propios gastos y cualquier ayuda es buena, dicen.
María quien no es originaria de esta ciudad, comentó que no cuenta con un programa social, solo vivía de sus propinas, así que ahí la va sobrellevando en esta contingencia, con el apoyo de su familia.
“No es lo mismo estar a expensas de lo que a uno le den, pero si antes me ganaba unos 70 pesos al día, hoy no tengo dinero, sino apoyo en especie”
Por otra parte, en uno de los establecimientos más grandes de la ciudad, pusieron alcancías para apoyarlos con lo que se recabe, y la otra tienda, dio mil pesos a cada uno por 14 días y si la contingencia se prolonga los seguirían apoyando, comentó Fabiola Santoyo, enlace en Tulancingo del INAPAM.
Existen más personas de la tercera edad, dedicada a las actividades de empaque en tiendas ubicadas en 21 de marzo, que igual se han tenido que ajustar en sus gastos, al no poder laborar.
Muchos esperan regresar pronto a la normalidad una vez que pase la pandemia, y que puedan conservar su empleo, que les ayuda a mantenerse y a apoyar en sus familias.