Durante las fiestas decembrinas, en Hidalgo empeoran las condiciones de la calidad del aire a consecuencia del uso de juegos pirotécnicos que generan más partículas contaminantes en el entorno, de acuerdo con datos estadísticos del monitoreo ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales estatal (Semarnath).
La dependencia estatal alertó que incrementa la generación de partículas contaminantes en las fiestas decembrinas, como el día de la Virgen de Guadalupe, Navidad y Año Nuevo, razón por la cual exhorta a la población a utilizar de forma moderada juegos pirotécnicos, pues son los días en los que se presentan más contaminantes, pese a la menor circulación vehicular.
En las últimas semanas, el monitoreo ambiental detectó que las condiciones de la calidad del aire han empeorado, pues ha pasado de buena a regular en Pachuca y su zona metropolitana, con indicadores en promedio de 62 y 54 puntos para la capital del estado y Mineral de la Reforma, respectivamente.
En Atitalaquia también se presentaron condiciones regulares con 69 puntos en promedio, mientras que en Tepeapulco fueron de 56 unidades, siendo las regiones de la entidad con las condiciones más adversas, mientras que en Tizayuca fueron negativas con 101 puntos.
Las regiones que presentaron en promedio condiciones positivas fueron Tula, Tepeji, Tulancingo y Huichapan, las cuales tuvieron indicadores de los 30 a los 45 puntos imeca, situación por la cual la Semarnath continuará con las revisiones ambientales en vehículos que cumplan con la norma ambiental, así como en las empresas que laboran en la zona.
Según datos de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, el flujo vehicular disminuye en la capital del país, pero, se distribuye el mismo en las ciudades cercanas, como Pachuca, donde aumenta el tránsito vehicular en la temporada vacacional por visitantes procedentes de la CdMx.
Aunque los efectos de la pirotecnia son menos prolongados que las emisiones de los vehículos, pueden incrementar de forma más veloz, de acuerdo con datos del Programa Nacional del Aire (Proaire), que establece que es un elemento contaminante.