En la denominada, desde 2004 por el papa Juan Pablo II, Basílica de Santa María de Guadalupe, "La Villita” de Pachuca, el viacrucis inició este viernes siete de abril a las 11 horas con un recorrido por las 14 Estaciones, imágenes en alto relieve colocadas en igual número de columnas del interior del templo, que representan los últimos momentos de la vida de Jesucristo, al ser sentenciado a morir crucificado.
En 2019 fue la última vez que se realizó un viacrucis viviente que partía de la escuela primaria Ignacio Zaragoza en avenida Revolución y avanzaba sobre la calle Samuel Carro que comunica con avenida Juárez, sede de la parroquia, y concluía en su interior, lo que implicaba cerrar dichas arterias; por la pandemia del Covid-19 no se ha repetido, recordó el monaguillo desde hace cuatro años, Mario de Jesús Trejo.
La de ayer, tres niñas acolitas vestidas de blanco, dos sosteniendo una vela cada quien, al centro la que llevaba una cruz, flanqueadas por un adolescente y un adulto, caminaron por cada una de las 14 Estaciones, ante una iglesia casi llena. Continuaría la celebración litúrgica a las 16 horas con la Adoración de la Santa Cruz; el sábado a las 21 horas una ceremonia entre los curas Tomás Roque y Marco Roldán, que dura más de dos horas y el domingo las actividades normales, informó otro acólito, Marco Vargas. Hoy, en La Villita no hay misas, únicamente la que indicó por la noche, pero el templo permanece abierto en el día.