/ domingo 12 de marzo de 2023

En Bioparque de Pachuca resguardan variedad de animales

Muchas de las especies fueron rescatadas o están en peligro de extinción

El Bioparque de Convivencia se ubica en la Glorieta Insurgente y es administrado por el DIF Municipal. Ahí además de ser un espacio en donde los menores de edad pueden pasar un rato de diversión, también es un lugar donde habitan diversas especies de animales que han sido rescatados o las personas que los tenían, los dejaron para evitar un problema legal.

Uno de estos ejemplares es Huga, una cocodrilo, que llegó al Bioparque toda vez que de forma voluntaria la dejó la persona que la tenía, debido a que no contaba con el espacio suficiente para su desarrollo.

Huga es una cocodrilo del pantano y puede vivir hasta 30 años. Esta especie crece entre 3 metros y 3 metros y medio, sin embargo, ella es talla chica, debido a que vivía en un lugar muy pequeño y no tuvo la libertad de crecer. Llegó sexada como macho, pero después puso un huevo (el cual no creció) por lo que se le cambió el nombre.

También puedes encontrar a Alaf, es un jaguar, uno de los ejemplares de felinos más grandes de México. Él come 4 kilos de carne diarios, ya sea pollo o conejo. A este jaguar le limaron los dientes, por lo que siente temor cada vez que se acerca una persona a su espacio y se esconde.

Max es un león africano de 11 años, quien llegó al Bioparque en 2017, luego de que fue localizado por parte de la policía en un terreno baldío donde guardaban huachicol. Durante un operativo, los elementos de seguridad abrieron la puerta y encontraron a Max, quien era el guardián del combustible. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) se encargó de rescatarlo. Y a pesar de que está domesticado, no lo liberan, porque no sabe pelear y ni cazar, por lo que correría peligro si llega a encontrar una manada de leones. Max come entre 5 y 6 kilos diarios de carne y como es un animal nocturno, por el día puede estar dormido 20 horas seguidas

También puedes observar a tres tucanes que se encuentran en peligro de extinción, uno de ellos reciente llegado al Bioparque mal herido de su pico luego de un decomiso, y que lo iban a traficar de manera ilegal. Otro más llamado Zuko, quien se encontraba con una mujer mayor como mascota y como es ilegal que los tengan en los hogares, esta persona lo llevó a este espacio para evitar un problema legal.

En este lugar, el cual se encuentra abierto de 10 de la mañana a las 6 de la tarde, también se encuentran en resguardo un tigre de bengala, dos cara cara (uno de ellos con hábitos de un gallo, por que creció en una granja e incluso lo querían cruzar con las gallinas), una cacatúa, búhos (uno perdió su ala por una herida de bala), y algunas especies de monos, así como halcones peregrinos, un pecarín (de la familia del jabalí), además de aguilillas colas rojas, guacamayas verdes, cotorros y pericos.

En la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre se tienen animales que están en proceso de rehabilitación y a punto de ser liberados, ellos son un tigrillo, gorriones y un gavilán.

Para conocer la historia de estos ejemplares, se realizan recorridos gratuitos cada hora, a partir de las 10 de la mañana y concluyen a las 3 de la tarde. Para ingresar al recinto se paga una cuota de recuperación de 7 pesos con 50 centavos y está abierto de martes a domingo.

Por lo que es una buena opción para divertirte y conocer más sobre la vida de los animales.

El Bioparque de Convivencia se ubica en la Glorieta Insurgente y es administrado por el DIF Municipal. Ahí además de ser un espacio en donde los menores de edad pueden pasar un rato de diversión, también es un lugar donde habitan diversas especies de animales que han sido rescatados o las personas que los tenían, los dejaron para evitar un problema legal.

Uno de estos ejemplares es Huga, una cocodrilo, que llegó al Bioparque toda vez que de forma voluntaria la dejó la persona que la tenía, debido a que no contaba con el espacio suficiente para su desarrollo.

Huga es una cocodrilo del pantano y puede vivir hasta 30 años. Esta especie crece entre 3 metros y 3 metros y medio, sin embargo, ella es talla chica, debido a que vivía en un lugar muy pequeño y no tuvo la libertad de crecer. Llegó sexada como macho, pero después puso un huevo (el cual no creció) por lo que se le cambió el nombre.

También puedes encontrar a Alaf, es un jaguar, uno de los ejemplares de felinos más grandes de México. Él come 4 kilos de carne diarios, ya sea pollo o conejo. A este jaguar le limaron los dientes, por lo que siente temor cada vez que se acerca una persona a su espacio y se esconde.

Max es un león africano de 11 años, quien llegó al Bioparque en 2017, luego de que fue localizado por parte de la policía en un terreno baldío donde guardaban huachicol. Durante un operativo, los elementos de seguridad abrieron la puerta y encontraron a Max, quien era el guardián del combustible. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) se encargó de rescatarlo. Y a pesar de que está domesticado, no lo liberan, porque no sabe pelear y ni cazar, por lo que correría peligro si llega a encontrar una manada de leones. Max come entre 5 y 6 kilos diarios de carne y como es un animal nocturno, por el día puede estar dormido 20 horas seguidas

También puedes observar a tres tucanes que se encuentran en peligro de extinción, uno de ellos reciente llegado al Bioparque mal herido de su pico luego de un decomiso, y que lo iban a traficar de manera ilegal. Otro más llamado Zuko, quien se encontraba con una mujer mayor como mascota y como es ilegal que los tengan en los hogares, esta persona lo llevó a este espacio para evitar un problema legal.

En este lugar, el cual se encuentra abierto de 10 de la mañana a las 6 de la tarde, también se encuentran en resguardo un tigre de bengala, dos cara cara (uno de ellos con hábitos de un gallo, por que creció en una granja e incluso lo querían cruzar con las gallinas), una cacatúa, búhos (uno perdió su ala por una herida de bala), y algunas especies de monos, así como halcones peregrinos, un pecarín (de la familia del jabalí), además de aguilillas colas rojas, guacamayas verdes, cotorros y pericos.

En la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre se tienen animales que están en proceso de rehabilitación y a punto de ser liberados, ellos son un tigrillo, gorriones y un gavilán.

Para conocer la historia de estos ejemplares, se realizan recorridos gratuitos cada hora, a partir de las 10 de la mañana y concluyen a las 3 de la tarde. Para ingresar al recinto se paga una cuota de recuperación de 7 pesos con 50 centavos y está abierto de martes a domingo.

Por lo que es una buena opción para divertirte y conocer más sobre la vida de los animales.

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