En el ISSSTE, mayoría de casos de violencia obstétrica

En Hidalgo, 33.2 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años, experimentaron  violencia obstétrica durante su último parto

Laura Elizabeth Trejo

  · miércoles 7 de diciembre de 2022

Se trata de un tipo de violencia de género que ha sido normalizada / Blanca E. Gutiérrez

En los últimos cinco años, en Hidalgo, 33.2 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años, experimentaron violencia obstétrica durante su último parto de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con el reporte, en números absolutos, entre 2016 y 2021, 62 mil 584 personas del género femenino fueron maltratadas en el momento de su último parto.

El Instituto también reveló que la mayoría de los casos, concretamente el 39.9 por ciento, ocurrieron en una clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

En tanto, 38.9 por ciento de los casos acontecieron en otra clínica pública de la entidad, 34.2 por ciento en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 27. 3 por ciento en clínicas privadas, 19.9 por ciento, en centros de salud y 12.1 por ciento en consultorios médicos particulares.

La Endireh 2021 estima que, en el estado de Hidalgo, el maltrato en la atención obstétrica entre las mujeres es años es menor entre las que tuvieron un parto natural con 27.1 por ciento, con respecto a las que tuvieron cesárea con 39.1 por ciento.

De acuerdo con la organización civil, Di Ramona, la obstétrica, es un tipo de violencia de género que ha sido normalizada y justificada dentro del sistema patriarcal. Esta se manifiesta a través de un trato deshumanizado hacia las mujeres y se presenta en los sitios donde se prestan servicios médicos.

Algunos ejemplos de violencia obstétrica son gritos o regaños al momento del parto, comentarios ofensivos, humillantes o degradantes, colocación de dispositivos para no tener más hijos sin autorización, ignorarlas cuando preguntan dudas sobre el embarazo o el bebe, o bien, obligarlas a permanecer en posiciones incómodas.

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En este contexto, recalcó que la asistencia sanitaria antes, durante y después del parto debe considerar a las personas gestantes como seres con derechos a decidir sobre su cuerpo y tener información respecto al proceso, con un trato humano y libre de maltrato físico y psicológico.