Tristeza e impotencia expresaron dos mujeres mientras se abrazaban en solidaridad mutua por los destrozos que hubo en sus viviendas, producto de la inundación, en la ciudad de Ixmiquilpan.
Después de compartirse las pérdidas materiales, ambas soltaron el llanto.
No se pudo conocer sus nombres porque sus familiares, ahí cercanos, impidieron que fueron abordadas para entrevistas.
Sin embargo, queda el testimonio de las gráficas, que reflejan el dolor que ellas sentían.
En el caso de Vista Hermosa y San Javier, gran parte de los habitantes hoy lograron ingresar a sus casas, mirando fijamente la marca que dejaron las aguas en las paredes hasta casi 2 metros de altura.
Retroexcavadoras entraron a los domicilios que pudieron por su tamaño y peso, en otros casos el retiro de lodo será de forma manual, lo que implica más tiempo.
Aún no hay un conteo total de damnificados ni en cuanto ascienden los damnificados, pues comenzó esa etapa de identificación para agregar a los afectados en un listado.
La presidenta municipal manifestó que el día de hoy la situación de alertamiento general ha sido controlada después de recibir el reporte oficial de una segunda situación similar a la que sucedió el primer día. No obstante, puntualizó que no se debe bajar la guardia en las indicaciones oficiales sobre la condición en el caudal del río Tula.
Respecto al agua potable se conoció que no hay complicaciones en las redes, mientras que el drenaje sanitario colapsó.