Los comerciantes de distintos mercados y Central de Abastos de Pachuca han reducido hasta una tercera parte la oferta de algunos productos que son más susceptibles a descomponerse más rápidamente por las altas temperaturas como algunas frutas y verduras, así como insumos lácteos.
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En un recorrido realizado por El Sol de Hidalgo, se constató que la oferta de algunos productos como mangos ha caído de forma significativa, pues los comerciantes reconocieron que el calor ha provocado que los alimentos se descompongan más fácilmente y esto representa un riesgo para la población.
Aldo Valdez Tecontero, vendedor de frutas y verduras en la Central de Abastos, relató que otras frutas que se descomponen más rápidamente son las fresas y los duraznos, los cuales también han disminuido su oferta en los últimos días por las elevadas temperaturas, pues al día siguiente ya no están en condiciones de ser ofertas y representan pérdidas económicas para los comerciantes.
De acuerdo con el comerciante, también se han elevado los precios de los productos en los últimos días y por ello temen que se repliquen las altas temperaturas en los siguientes días, pues han dosificado sus productos que ofrecen a los consumidores, pues también solicitan menos raciones.
Por su parte, María Isabel González Veloz, comerciante de lácteos en la Central de Abastos, también admitió que el problema de las altas temperaturas ha causado que los productos se descompongan más rápidamente como sucede con las cremas, quesos y leches que se ofrecen y necesitan estar en refrigeración.
Por ello, necesitan descender aún más las temperaturas para que permanezcan congelados y puedan ofrecerse, pero eso representa un mayor gasto de energía eléctrica que deben pagar para continuar con la oferta de sus distintos productos que se exhiben.
En tanto, María del Castro Gómez, vendedora de pescados en el mercado Revolución, también coincidió en que han disminuido el abasto de sus productos, ya que varios de estos insumos se pueden descomponer en cuestión de horas y ejemplificó que en los mariscos se pueden descomponer de forma más acelerada.
La comerciante narró que después de la cuaresma las personas han optado por buscar distintas alternativas para alimentarse de forma menos costosa, ya que los precios del pescado se han elevado desde que comenzó el año, además de que requiere de mayores cuidados, por lo cual han abastecido menos alimentos.
En los distintos establecimientos de los mercados y central de abastos, los comerciantes han requerido de mayor refrigeración de sus productos y aunque no fueron afectados directamente por los recientes apagones que se suscitaron la semana pasada, existe el riesgo de que se presenten condiciones desfavorables para los vendedores.