En plena pandemia por Covid-19, un total de 23 lecherías Liconsa de Hidalgo están cerradas, afectando a 16 mil 577 beneficiarios, sin que esta empresa pública intervenga para resolver el problema de alimentación.
El municipio más perjudicado es Mineral de la Reforma, con ocho expendios inactivos.
La mayoría de los cierres son por retraso en los pagos de concesionarios, sin que la responsable Luz Elena Hernández, gerente de Liconsa Hidalgo, ofrezca soluciones para restablecer la entrega de leche, acusaron los responsables que omitieron identificarse por temor a represalias.
La segunda razón es que algunos concesionarios renuncian por no encontrar justa la comisión de 9 centavos por litro vendido, la cual es adquirida por el beneficiario en 5.50 pesos. La dotación es de 4 litros por persona a la semana.
De acuerdo a un documento de Liconsa Hidalgo, algunos de los expendios tienen más de tres años cerrados. Es el caso de la colonia Palmitas. El más reciente está en barrio El Arbolito, debido al Covid-19. Ambas en Pachuca.
El municipio más afectado por el cierre es Mineral de la Reforma con ocho puntos de venta; dos en la colonia Providencia, uno en Paseos de Chavarría, igual en CTM Chacón, colonia Militar, dos en El Venado y uno en San José Palma Gorda. Afecta a 6 mil 53 beneficiarios.
Sigue Pachuca con cuatro expendios, uno en El Arbolito, mismo número en Palmitas y dos en la colonia Campo de Tiro. Perjudica a 2 mil 641 personas. Luego en Mixquiahuala, con tres, ubicadas en las colonias Veracruz, Morelos El Nueve y Motobatha, con 750 beneficiarios.
Tizayuca también es dañada con la distribución al tener dos expendios sin abrir, uno ubicado en el barrio Huicalco y el segundo en la colonia Rojo Gómez, ambos han dejado de surtir a mil 202 personas.