En Hidalgo más del 70 por ciento de la población de entre 18 y 29 años de edad que trabajan tienen deudas que son impagables, debido al mal manejo de sus finanzas personales y a la precariedad laboral que ha disminuido el poder adquisitivo, señaló Isabel Martínez Rodríguez, directora de Financiamiento y Créditos de Credi Ayuda Maestra para América Latina.
La economista señaló que uno de los principales problemas que existen entre la población joven que labora es que sus ingresos económicos no corresponden a sus gastos, ya que suelen solicitar créditos bancarios que posteriormente les imposibilitan allegarse a otro tipo de sistemas crediticios.
La experta en finanzas personales sostuvo que se trata de un problema transgeneracional, ya que no es único de una sola generación, no obstante, conforme los empleos ofrecen sueldos más bajos, la capacidad de pago de las personas jóvenes es menor y se convierte en un ciclo insolvente que sólo beneficia a las instituciones crediticias.
De acuerdo con la especialista económica, una de las características básicas de la población joven es que no tienen asegurado un fondo digno para el retiro, pues la mayoría de las personas laboran en el sector terciario, principalmente en la informalidad y con ausencias de sistemas de seguridad social.
Por ello, enfatizó que se deben promover acciones específicas para implementar una adecuada educación financiera sobre el manejo de los recursos económicos que tiene cada persona, pues de lo contrario el problema del endeudamiento será mayor y tendrán mayores dificultades para allegarse a un sistema de crédito hipotecario o automotriz.
Asimismo, enfatizó que los ciclos de deuda de los jóvenes cada vez se ajustan a una mayor temporalidad, lo que implica que las personas deciden tomar deuda a un tiempo mayor, cuya tasa de interés también se eleva y por ende por cada producto o servicio que adquieren pueden llegar a pagar hasta cuatro veces su valor real en el mercado.
De la misma manera, enfatizó sobre la preocupación generalizada que existe respecto a la pobreza laboral que prevalece en el estado, principalmente entre los jóvenes, quienes son los que se encuentran en un nivel menor acceso a servicios, y con escasas posibilidades de allegarse un bien patrimonial.
Además, consideró fundamental que desde la adolescencia se deben promover talleres sobre el manejo de las finanzas de forma saludable para las personas que se encuentran en mayor precariedad laboral, debido a que son condiciones que provocan problemáticas entre quienes están en ese sector laboral.
Según datos del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza laboral se ubicó en 31.4 por ciento de la población económicamente activa que está laborando, lo que significa que no tiene la capacidad adquisitiva para satisfacer sus principales necesidades económicas.