“Ya es momento que todas las reacciones políticas sean a favor de la vida pues vivimos en un país violento y si es delito asesinar a alguien es más grave el aborto en el cual se le quita la vida a alguien que no se puede defender y se encuentra en el seno materno”.
Así lo expresó el obispo de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, quien agregó que se piensa que es un embrión antes de las doce semanas de gestación y no es persona, sin embargo, se habla de interrumpir el embarazo de manera sutil.
Lo anterior mencionó el líder religioso de esta región de Tula, en torno al tema de la iniciativa de ley para aprobar la interrupción legal del embarazo.
Juan Pedro Juárez ejemplificó que el ser humano es como una planta que empieza a germinar en la tierra y si por alguna causa se le atropella, se interrumpe su desarrollo y crecimiento natural por lo que indudablemente muere antes de llegar a ser un árbol frondoso.
“Si se interrumpe el proceso de gestación después de la concepción, el ser humano no ve la luz y si hablamos de esa persona que había empezado en la concepción nunca verá la vida y es un crimen abominable”, indicó el obispo de Tula.
El entrevistado aseguró que la iglesia católica, no por capricho defiende la vida, sino se trata de un derecho universal y fundamental de todo ser humano y está garantizado en todos los tratados internacionales y es respetar la vida de todos los seres humanos desde su concepción hasta su término natural.
El líder religioso mencionó que hoy más que nunca con tanta violencia que existe en el mundo, no es concebible violentar también a los que vienen en camino en el seno materno al subir iniciativa en la cual se decía que esta legislatura antes de concluir su gestión no quería quedar mal con la gente y que lo propuso y solamente fue una promesa de campaña.
Dijo que se podría preguntar a la población en general si está de acuerdo o no con asesinar a los que vienen en el seno materno y para convencer de esta acción delictuosa, algunas personas no se atreven a emplear la palabra asesinar y por eso hablan de interrupción del embarazo contra todos los datos que aporta la ciencia médica en relación a cuando comienza la vida humana.
Por último, el obispo de Tula señaló que como iglesia, independientemente de que se aprobará la ley, seguirá trabajando siempre por la cultura de la vida humana como el derecho fundamental de toda persona y este derecho no solo se viola con el aborto en el comienzo de la vida o la eutanasia al final de la misma, sino también se atropella cuando a la persona se le niega a tener una vida digna a causa de la pobreza, marginación, discriminación o de otras situaciones sociales como las injusticias y que están presentes en nuestra sociedad y que siempre afectan a los más pobres.