TULA DE ALLENDE, Hgo.-Desde los doce a dieciséis años de edad fui víctima de trata de personas y a mí me engancharon por enamoramiento y además que venía de una familia vulnerable y humilde.
El hombre me proyectó muchas cosas materiales y a la semana que lo conocí me convenció y me fui a vivir con él y a base de falsas promesas de amor empezó a prostituirme y estuvo explotándome en tres estados de la República Mexicana y en este lapso sufrí golpes y vejaciones y me tenían en una casa donde no podía escapar hasta que alguien me ayudó.
Luego acudí a un refugio en la Ciudad de México donde me ayudaron psicológica y emocionalmente y hoy estoy de pie y puedo ayudar a más personas con mi testimonio para que no vivan lo que yo viví, pues mi vida fue muy difícil.
Así lo expresó, ayer, la conferencista Karla Jacinto a estudiantes de diversas escuelas públicas de nivel medio superior que acudieron a una conferencia celebrada en el teatro al aire libre de esta ciudad, dentro de la actividad por el Día Internacional de Eliminación de Violencia contra las Mujeres y Niñas que organizo la Instancia Municipal de la Mujer.
La ponente recordó con tristeza que durante cuatro años tenía que entregar cuentas grandes de dinero y sufrió maltrato físico a diario y presuntamente abusaban de ella diferentes hombres desconocidos.
“Un cliente que no pago por sexo sino por alentarme a soñar de nuevo y él me saco de allí junto con una niña de un año que tuve. Me mantenían en una casa donde no me permitían hablar con nadie y estaba amenazada de muerte y por ende, no podía escapar” dijo la conferencista vecina de la Ciudad de México.
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Karla Jacinto señaló que cuando llego a la CDMX con su hija, las autoridades la canalizaron a una fundación denominada Camino a Casa y allí le dieron oportunidad de volver a crecer y la ayudaron psicológica y emocionalmente, además de impulsarla a continuar con sus estudios junto con la fundación Reintegra.