Llamar locos a las personas que tienen problemas de emociones es precisamente lo que no permite avanzar en materia de salud mental, afirmó Octavio Ibarra de León, director del Hospital Psiquiátrico Villa Ocaranza.
El médico psiquiatra explicó que “loco”, es un término que no se debe utilizar, incluso, está prohibido.
Al tiempo consideró que es uno de los motivos por los que “no avanza el área de la salud mental, porque es un estigma que muchas veces las personas por esa estigmatización, no quieren recurrir a tratarse con los especialistas que somos los psiquiatras, eso no deja avanzar a que la gente se quiera tratar de manera libre”.
De ahí que hizo un llamado a la población para que se quiten “el miedo que tienen a la psiquiatría y si alguien detecta algo que no ve bien en cuestión de emociones y comportamiento en algún familiar o vecino, recurra a lugar pertinente”, que puede ser el hospital en donde se brinda atención las 24 horas o alguna clínica de salud.
Recordó que en Villa Ocaranza se aplica el modelo Hidalgo, el cual enfatiza en dar atención, respetar los derechos y que todo ingresado tenga el posibilidad de estar en el ambiente familiar que necesita y no caer en los tiempos en los que los hospitales psiquiátricos eran aislantes, y los pacientes eran abandonados.
Entrevistado por separado, Christopher Mata Taboada, Encargado del Departamento de Salud Mental y Adicciones, aseguró que algunos de los síntomas o signos de que se requiere un tratamiento son: irritabilidad, insomnio, trastornos alimenticios, falta de atención.
El también coordinador estatal de Unidades de Especialización Médica-Centros de Atención Primaria en Adicciones (UNEME CAPA), informó que en Hidalgo hay un registro de 3 mil 990 personas con algún padecimiento de enfermedad mental, siendo la ansiedad la de mayor incidencia.