Además de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) dejó de ejercer 34 mil millones de pesos (mmdp), inició un ciclo escolar 2022-2023 post-pandemia sin un andamiaje y programas que ayuden a la recuperación del atraso educativo en el alumnado, refuerzo de la lecto-escritura y matemáticas, formación docente y “traer de vuelta a los que ya no regresaron”.
En conferencia de prensa la organización Mexicanos Primero presentó un panorama educativo nacional resultado de su investigación con motivo del regreso a clases que cumplió una semana, informó Fernando Ruíz, quien dijo que el reto es que los estudiantes no están aprendiendo según su grado escolar, debido a los efectos de la pandemia del Covid-19 en los escolares durante su enseñanza en modalidad virtual y luego híbrida y suspendida por adelantado hacia finales de junio de 2022.
Sin explicación oficial sobre no ejercer los 34 mmdp, el expositor añadió que la SEP le traslado a los padres de familia un aproximado de tres mmdp en gastos de material e insumos para que el alumnado cumpla con las medidas de bioseguridad y haya escuelas desinfectadas.
“Uno de cada 10 estudiantes presenta efectos depresión y afecta más a las mujeres”, sin contar que la Secretaría no ha informado cuántos profesores murieron y si ya hay suplencias en las aulas de esos.
También que al menos seis años de su vida escolar serán con tres planes educativos distintos, junto que los profesores deben adecuar su plan de trabajo las mismas veces.
Laura Ramírez enfatizó que en este momento “no son urgentes ni prioritarios los nuevos planes de estudio”, es urgente destinar recursos para que los escolares se recuperen del atraso educativo por efectos de la pandemia, que sea indispensable un servicio psicológico en todos los planteles no para terapias individuales, sino para analizar y enfrentar problemas emocionales comunitarios, entre otros que citó.
De los 24.5 millones de alumnos que están inscritos en el nuevo ciclo escolar, enfrentan “algún tipo de rezago” y hay 1.3 millones que ya no regresaron, y la SEP no contempla programas que ayuden a mitigar los problemas de desigualdad en el nivel de aprendizaje, criticó.
Se requiere un diagnóstico individual de cada estudiante y que los legisladores destinen mayor presupuesto para 2023 para invertir en programas de fortalecimiento de las capacidades y los procesos cognitivos de educación, cuando en este gobierno federal los desaparecieron y encima habrá un programa piloto para el nuevo plan de estudios que si no funciona “habrá una generación pérdida” por ese ensayo, concluyeron.
