A pesar de que la tradición de Día de Muertos es muy común en la entidad, diversos creyentes de otras religiones, rechazan estos festejos, tal es el caso de los cristianos, quienes consideran incorrecto poner ofrendas y utilizar disfraces.
La celebración del uno y dos de noviembre en la que se honra la memoria de los muertos, se originó como un sincretismo entre las practicas católicas y las diversas costumbres de los indígenas, aunque están llenas de simbolismo, sensibilidad, color y sabor, existen personas que no creen en estas prácticas.
“Es incorrecto pensar que los difuntos vienen a visitarnos o a saborear los alimentos, ellos están dormidos gozando de la bendición de la muerte cerca de Jesucristo, pero hay personas que no han estudiado la biblia, entonces se dejan llevar por los demás”, expresó Violeta Mondragón.
De acuerdo a las creencias del cristianismo, este tipo de actividades acarrean desgracia y un retroceso: “Dios lo aborrece porque se hace una adoración a lo oculto, es algo diabólico adorar a la muerte, eso solo contamina el alma, atrasa nuestros conocimientos y ensucia nuestro camino hacia el señor”, opinó Gabriela Huerta.
“Nosotros no debemos participar en las celebraciones que hacen aquellos que no conocen a Dios, los que conocemos de Cristo sabemos que esas prácticas están mal…somos luz en medio de la obscuridad, entonces nosotros no podemos ser luz disfrazándonos de zombis, monstruos, brujas o de cosas feas, por lo que debemos apartarnos de esas cosas, es respetable la creencia de cada quien, pero al menos en mi familia, nadie comete esos actos”, indicó Brenda Vite.