SANTIAGO DE ANAYA, Hgo.- Estableció el ayuntamiento nuevas medidas para evitar que la sepultura de las víctimas de Covid-19 sea motivo de más contagios, entre las que figuran que el ataúd deberá ser enterrado a tres metros de profundidad y que sólo será acompañado por cinco integrantes de la familia o amigos.

Hasta el momento, Santiago de Anaya tiene reportados según Protección Civil Municipal, 18 muertes a consecuencia de del virus.

Tras un análisis de los lugares con mayor incidencia de propagación del coronavirus, “detectamos que durante los cortejos fúnebres había infecciones, incluso varios empleados municipales se contagiaron, por ello decidimos, junto con la Asamblea Municipal, tomar nuevas medidas para mayor control”, informó a EL SOL DE HIDALGO, el presidente municipal Edigar Monter Ángeles.

De acuerdo a estas nuevas medidas, la ruta de las víctimas de Coronavirus, serán del lugar de su muerte al Panteón Municipal, sin escalas y siguiendo las indicaciones que informará el personal de Protección Civil.

Sólo, dijo, tendrán acceso al ritual mortuorio cinco personas a lo máximo, siempre y cuando guarden una distancia de un metro y medio entre ellos. Además, que el féretro sólo será manipulado por personal autorizado.

Las fosas para inhumar a una víctima deberán ser nueva y acorde a las indicaciones de los administradores del panteón, y la fosa deberá tener una profundidad de tres metros como mínimo.

En este sentido, el alcalde indicó que serán construidas cinco fosas emergentes para Covid-19 en cada uno de los panteones que existen en las localidades del municipio.

Los lazos y tablones que utilicen para sostener y descender el féretro deberán ser sepultadas para evitar que se constituyan en un foco de infección.

De acuerdo a estas medidas, deberá existir el servicio de sanitización en todo momento, desde el fallecimiento hasta la salida del panteón.

Monter Ángeles detalló que al igual que estas normas, se establecerán otras medidas que impidan que el virus de propague.