Ex Convento de los Santos Reyes en Tutotepec, una joya de la época de la Colonia

Este monumento ha resistido el paso del tiempo, convirtiéndose en un testimonio tangible de diversos hechos históricos del país

Ivet Pasquel

  · jueves 30 de noviembre de 2023

El convento presenta una arquitectura de estilo Agustino, caracterizada por detalles ornamentales intrincados que reflejan la influencia de la época colonial / CORTESÍA: TUTOTEPEC

El Ex Convento de los Santos Reyes en la comunidad de Tuto, municipio de San Bartolo Tutotepec, es considerado la joya más preciada de la época de la Colonia. Hoy en día, es uno de los atractivos históricos y turísticos más importantes de la región Otomí-Tepehua.

Fue construido por un fraile Agustino en el año de 1576. El monumento ha resistido el paso del tiempo, convirtiéndose en un testimonio tangible de diversos hechos históricos del país, que resalta por su riqueza arquitectónica.

De acuerdo con Sonia Luz Gimate Leyva, Licenciada en Historia, es la única pieza que existe de la Colonia, ya que Tuto fue un punto estratégico para la evangelización y colonización en la zona.

Rememoró que fue el fraile de apellido Borja, quien inició con la construcción del convento de una sola nave en el año 1576, siguiendo los trazos de los Agustinos, quien asistía a la zona cada 15 días.

"Empieza la construcción el Fraile de apellido Borja, va de Metztitlán hacia Tuto cada 15 días, es de una orden mendicante, va descalzo y según queda escrito, queda tullido de los pies, va a caballo, regresa. Sin estudios, sin preparación y sin haber un arquitecto se logra la construcción", contó.

La historiadora, comentó que la piedra laja con la que está construida no se encuentra cerca de la zona, “tenían que recorrer varios kilómetros para obtenerla, lo que quería decir que tenían mano de obra barata, fácil, y accesible”.

Explicó que la portada es muy austera de tipo Agustino y en la parte frontal dice "Aquí está Dios", tiene los monogramas de la Virgen como las del Arzobispado de Tulancingo, el de Jesús y unos ángeles volando, probablemente realizados por los otomíes.

El edificio, detalló que tiene una especie de capilla abierta tipo arabesco, la cual lamentablemente se encuentra en mal estado. Al frente tiene un tipo de triángulo griego, y una puerta enorme, que no es la original.

Informó que cuenta con un campanario anexo, que no se hizo en el momento de la construcción, "se agregó, en esa parte hay unas pilastras que definitivamente no concuerdan".

Además, dijo que tiene la clásica ventana en forma de concha y un altar que definitivamente es nuevo, su piso es original. Una parte que es agregada, dijo que es la sacristía que alberga los diferentes santos, e imágenes de Jesús sacrificado.

Las columnas redondas, dijo que no van con la arquitectura de ese momento, mientras que los contramuros que detienen la estructura básica de la construcción aún están resistentes y actualmente está techada de lámina.

Detalló que en el campanario cuelga una campana que se le denomina la Santa campana, es la religiosidad que hace encuentro con las costumbres de los pueblos, porque se adora y se considera que es el alma de los que nacieron en este lugar. Cada dos años la visiten, la bañan y hacen una ceremonia".

Recordó que el año de 1870 se registró un incendio en una parte del edificio, que se volvió hacer de mampostería.

Esta obra monumental, aseguró que participó en la Guerra de Independencia, fue una guarida de los Independentistas, por lo que resguarda muchos hechos históricos, pero que desafortunadamente se encuentra deteriorado y en mal estado físico.

Además de su valor arquitectónico, el Ex Convento de los Santos Reyes es un importante destino turístico y un testimonio vivo de la identidad cultural de San Bartolo Tutotepec.

Sus imponentes muros de piedra y sus arcos transportan a los visitantes a una era en la que la evangelización y la construcción de iglesias eran fundamentales en la vida de las comunidades indígenas.

Su preservación es esencial para mantener viva la conexión entre el pasado y el presente, permitiendo que las generaciones futuras aprecien la riqueza de la historia en este rincón encantador del estado.