Exconvento de San Agustín una joya arquitectónica

Ubicado en el municipio de Atotonilco el Grande, resguarda una gran riqueza histórica 

Gustavo Vargas

  · sábado 25 de febrero de 2023

Durante 2018, se realizaron algunos de los trabajos de restauración del templo. / WENDY LAZCANO

Considerada como la primera construcción agustina realizada en Hidalgo, el exconvento de San Agustín es una joya histórica y arquitectónica para el mundo pues cuenta con una imagen única en el continente.

Se trata de una pintura del escritor y teólogo cristiano San Agustín, el cual fue plasmado rodeado de filósofos y griegos, pues antes de ser católico fue una persona que en su búsqueda de la verdad se interesó en diversas religiones y conocimientos es por eso que en el grabado está rodeado de seis filósofos griegos: Cicerón, Pitágoras, Séneca, Platón, Sócrates y Aristóteles.

También cuenta con una representación de los primeros frailes que llegan a la Nueva España y en la parte superior hay escenificaciones de la vida de San Agustín, su muerte, bautismo, conversión y otras pinturas en las que se advierte el barco en el que San Agustín partió a Hipona hacia Milán para unirse a una religión.

La infraestructura cuenta con antecedentes en 1536, pero la construcción de estilo plateresco, se realizó entre 1542 y 1562 por orden de fray Juan de Sevilla.

La fachada del templo es de estilo plateresco, con columnas pareadas en el primer cuerpo. Sobre la puerta principal, cuenta con los medallones de San Pedro y San Pablo, dentro, destacan las capillas laterales, una de ellas con un arco conopial labrado en piedra y el presbiterio, con su bóveda de nervaduras góticas.

Al costado izquierdo destaca la capilla abierta, colocada a la altura del coro entre dos contrafuertes y el claustro anexo, de gran belleza, también de estilo plateresco, cuenta con reminiscencias del isabelino en sus columnas.

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Del inmueble, también destaca la sacristía, la cual, cuenta con una cajonera, con dos figuras de San Pedro labradas en madera, que pertenecieron al altar Barroco y cuentan con una técnica de estofado con recubrimientos de oro que asemejan bordados.