El municipio de Tulancingo, cabecera del Valle, hoy en día vive condiciones anormales en el suministro de agua pues la falta de lluvia, la sequía y el aumento de temperaturas afectan el abasto hídrico de la Ciudad de los Satélites.
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De acuerdo con Luis Alonso González Cruz, director de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Tulancingo, la falta de lluvia es el principal problema pues no sube el nivel de agua de los pozos del municipio, lo que provoca que baje la presión con la que los hogares tulancinguenses.
“Que Dios nos beneficie con el agua para que se puedan otra vez llegar las filtraciones, llegar al agua y tener el caudal del pozo. Pero ha disminuido desde hace un año para acá por el tema de la escasez de la lluvia”, mencionó Cruz.
En ese sentido, aseguró que ninguno de los 25 pozos de Tulancingo está fallando, aunque en caso de que así sea, el personal trabaja a la brevedad para que siga funcionando con normalidad. Dichos pozos se encuentran en distintas zonas y algunos son: Penitenciaria 1, la Morena, el Caracolito, el Prepa 2, Central 1 y Central 1, la Rayuela y San Nicolás, entre otros.
Lo que sí se debe revisar, precisó, es el nivel del caudal mediante estudios que arrojen cuál es el nivel actual del manto acuífero para entonces hacer las modificaciones necesarias en la sustracción del agua.
URBANIZACIÓN ACELERADA, UN PROBLEMA
Otro factor que afecta el suministro de agua y que las quejas sean persistentes, es el crecimiento urbano desorganizado. González Cruz añadió que en el caso de las colonias altas de Tulancingo, las redes de agua fueron creadas en administraciones pasadas contempladas para 500 familias, hoy hay cinco mil.
“Si tú tienes un vecino y tiene una cisterna de 30 mil o 40 mil litros, pues te vas a quedar con muy poquita agua”, explicó.
Una variable más que se puede considerar en el problema hídrico de Tulancingo, es el agua que utilizan las empresas textiles del municipio y la región, aunque ya no tiene un pasado tan grande como antaño, todas ellas deben pagar por su servicio de agua.
Además de esto, tienen el compromiso de tratar el agua y los desechos que generan para reducir, en medida de lo posible, el impacto medioambiental.
En promedio, se pagan 2 mil 200 pesos de tarifa anual, cifra autorizada por el Congreso local, aunque también hay otro tipo de costos según la tarifa: tardeada y de servicio intermedio.
CAMPAÑAS Y MEDIDAS
Para seguir fomentando la cultura del cuidado del agua a largo plazo y no solo por la temporada de estiaje y condiciones hídricas atípicas, se proyecta una campaña para concientizar sobre el uso del agua para evitar desperdiciarla.
“Luego me reportan que no hay agua, vamos y están lavando con manguera los carros, lamentó.
Además de esta campaña y en atención a los diversos planteles educativos que han reportado fallas en su suministro, se prevé construir baños ecológicos.
Para que la Comisión pueda llevar el servicio a los hogares tulancinguenses, por lo menos necesita 3 millones 200 mil pesos aproximadamente como pago de energía mensual, a este gasto se le suma la compra de tuberías, bombas, barillas y otras herramientas necesarias para el abasto hídrico, entre ellas un Vector de limpieza, con el cual se llega a dar apoyo a otros municipios.
Este dinero se consigue a través de la recaudación de todos los contribuyentes y contratos por el servicio; así también como la compra de pipas para uso particular o de negocios y el la limpieza de los drenajes que pagan los particulares que llevan a desechar ahí los desperdicios de sus negocios como el caso de algunos barbacoyeros y laboratorios químicos.
“Para dar un servicio, cuando es comunitario lo hacemos a la comunidad. Si colapsa un drenaje de la calle, es obligación de nosotros, pero si colapsa un drenaje de tu casa tú tienes que pagar el servicio. La gente está mal acostumbrada, lo que la gente quiere es que todo hagamos gratis y no, no se puede”, sentenció Cruz.
