Agradable y feliz sorpresa recibieron las y los niños del kínder Ignacio Zaragoza, ubicada la comunidad de Conejos, segunda sección, en Atotonilco de Tula, ya que recibieron regalos y disfrutaron de una convivencia por parte de los colaboradores de una de las empresas más grandes y socialmente comprometidas, CEMEX.
Esto fue con el lema de “Dar es recibir”, concepto que inculca CEMEX con sus colaboradores y voluntarios, cuya labor también debe destacar al exterior de la empresa, y qué mejor con los infantes de la comunidad.
La convivencia contó con una tradicional posada navideña y estuvo llena de alegría con el show de payasos, asimismo con las participaciones de los pequeños al romper la piñata y llevarse las decenas de dulces.
Para recibir a los trabajadores que laboran en la planta de Atotonilco de Tula de CEMEX, los pequeños de preescolar prepararon una serie de bailables navideños, amenizados con los tradicionales villancicos, mientras que las madres de familia ofrecieron ponche y tamales a los asistentes.
Uno de los encuentros más esperados por las y los niños fue con la asistencia de Santa Claus, quien recibió las peticiones para los regalos que llevará en la noche de Navidad y, por supuesto, aprovecharon para tomarse la foto del recuerdo.
Luego de este hermoso encuentro, los colaboradores y voluntarios entregaron presentes a los pequeños.
Durante el mes de diciembre, CEMEX promueve el programa de voluntariado corporativo “Dar es recibir”, en el que sus empleados viven la responsabilidad social al aportar su tiempo, esfuerzo, talento y liderazgo en favor de las comunidades de México.
Con estas acciones, los voluntarios se sensibilizan con las problemáticas que aquejan a las zonas marginadas del país, situación que busca inspirar a continuar la labor de construir mejores comunidades.