Como cada año, este 2024 se celebrará la Feria de Día de Muertos en el panteón de la localidad de Almoloya en Acatlán, camposanto en el que convergen habitantes de esta así como de otras comunidades aledañas. Es un festejo organizado por comités ciudadanos y presenta la particularidad que a diferencia de otras demarcaciones, es hasta el día 2 de noviembre y su sede es en el cementerio dedicado a San Antonio.
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Contrario a lo que sucede en otros sitios, en Acatlán el festejo más grande es el día 2, por tal motivo es que desde al menos una semana antes, comienza la repartición de lugares para interesados en poner puestos ferieros con flores, elotes, comida, dulces, pan o bebidas alcohólicas.
Para la actual edición, habitantes de Almoloya diseñaron todo un programa de actividades que comienzan desde las 17:30 horas de la mencionada fecha. La primera de ellas es una caminata de catrinas con antorchas, la cual saldrá desde la escuela primaria de Almoloya con destino al camposanto. El recorrido será amenizado por el trío huasteco de San Bartolo Tutotepec.
“Lleguemos al panteón con luz y acompañados de catrines, escaramuzas y el calor de la gente que nos quiera acompañar”, compartió al respecto el comité organizador.
Luego, a las 19:30 horas, habrá una presentación estelar del Ballet Folklórico Internacional Mixcoatl, cuyo ensamble se compone de más de 20 bailarines y que además presentan un espectáculo bajo el marco de una gira por su aniversario 22.
El último evento de la noche será un concurso de disfraces dirigido a adultos, cuya línea de disfraz es el tema “catrinas y catrines”; pero también a infancias, categoría en la que la temática es libre. El costo de inscripción es de 20 pesos por persona, pero los premios en efectivo van desde los mil pesos, para el tercer lugar; así como dos mil y tres mil para el segundo y primero, respectivamente.
Si bien las mencionadas actividades son para la tarde, desde muy temprano habrá ambiente festivo en este panteón: desde la mañana llegan grupos de personas caminando, también en camionetas o carros, cargando flores y garrafones de agua. Asimismo, familias arriban con comida y palas para arreglar las tumbas de sus seres queridos en el camposanto.
Pasado el mediodía, todas las lápidas ya lucen adornadas con flores de cempasúchil y algunas con cruces de madera recién embarnizadas, de las cuales suelen colgar motivos santificados que se venden a las afueras del panteón.
Al ritmo de mariachis o tríos huapangueros, el panteón se vuelve sede de faenas colectivas, además de que se celebra la misa. Mientras tanto, en la feria, los asistentes departen entre música, flores y variedad de alimentos entre los que se ofrecen carnitas, tamales, barbacoa y también tacos.