Durante muchos años, el ferrocarril en México fue uno de los medios de transporte más importantes, ya que no solo facilitó la movilidad de pasajeros, sino que también facilitaba el transporte de bienes que ayudaban a sostener la economía del país.
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Especialmente, existió en el Valle del Mezquital, Hidalgo, una línea férrea muy importante: el Ferrocarril del Desagüe, que aunque hoy en día solo quedan recuerdos y pequeñas huellas de su existencia, es interesante recordar cuál fue su función y cómo impactó a la región durante la Revolución Mexicana.
Origen del Ferrocarril
Este ferrocarril nació con la necesidad de gestionar las aguas residuales provenientes de la Ciudad de México. En 1921, se comenzaron los trámites para ampliar las redes de comunicación y se decidió construir un ferrocarril de vía angosta que serviría para aliviar las aguas negras que llegaban desde la capital hasta el estado de Hidalgo.
Esta obra fue promovida durante el gobierno de Álvaro Obregón, quien ordenó que la línea férrea se extendiera desde Zumpango, Estado de México, hasta Mixquiahuala, en la comunidad de La Venta, ya que inicialmente la obra estaba destinada para llegar hasta el límite entre Zumpango y Tula de Allende.
Sin embargo, se tenía una mejor estrategia para su ruta, ya que era en La Venta donde desembocaban dos caminos importantes: primero, el camino al noroeste del estado de Hidalgo que tenía como centros municipales importantes a Ixmiquilpan (dedicado al comercio y hortalizas) y Zimapán (dedicado a la minería y al comercio); el segundo camino que corría hacia el este del estado como única vía alterna para llegar a Actopan (dedicado a la ganadería, agricultura y comercio) y Pachuca de Soto (capital y sede del poder político).
Mientras que por la parte sur, en Zumpango y Tula de allende, tenía solo una vía alternativa hacia la CDMX que en aquel entonces en sus delegaciones y áreas aledañas aún se dedicaba al ganado y comercio, por lo que el suministro de forraje, traído a esta área del Valle del Mezquital, era fundamental para dicha actividad.
¿Cuál era la función de este ferrocarril?
Este ferrocarril transportaba las aguas negras de la CDMX, cuya infraestructura no era capaz de soportar las grandes cantidades de desechos que generaba la metrópoli. Así las aguas eran enviadas hacia Hidalgo, donde existían sistemas de desagüe más grandes y eficientes.
Sin embargo, su función no se limitaba solo al transporte de aguas; sino que también ayudaba a movilizar mercancías y productos agrícolas, ganaderos y mineros que eran fundamentales para la economía de la región.
Ferrocarril en la actualidad
Hoy en día, poco queda del Ferrocarril del Desagüe. La estación, talleres y patios que una vez fueron centros de actividad, ahora sobreviven como estructuras abandonadas. En 1942, las actividades del ferrocarril fueron paralizadas definitivamente, y en 1946, una empresa textil ocupó las instalaciones.
Sin embargo, su memoria sigue viva entre los habitantes de Zumpango y del Valle del Mezquital, quienes recuerdan con nostalgia su importancia en la vida cotidiana y el desarrollo económico de la región. Ahora, el llamado es a rescatar estos bienes históricos y conservar su legado.
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