La celebración del Día de las Madres, a consecuencia de la pandemia del Covid-19, en Hidalgo regresó a sus orígenes caseros, dejando para la próxima ocasión la visita a los restaurantes y todo el consumismo capitalista, pero también se afectó tradiciones mínimas, como regalar flores.
En ese tenor se evitó la concentración de miles de personas en los panteones, por lo que tampoco se pudo derramar lágrimas de recuerdos gratos y otros de dolor en las tumbas.
Este domingo se encuentran cerradas las plazas comerciales, mercados, restaurantes, florerías, establecimientos de regalos, joyerías, entre muchos otros propicios para darle obsequios a la "Reina del Hogar" .
Se vinieron abajo al cien por ciento las ventas planeadas para este 10 de mayo, ante la vigilante mirada de los inspectores municipales de Pachuca y estatales, quienes a prudente distancia y en vehículos oficiales hicieron recorridos por las calles.
Sin embargo no todos los establecimientos cerraron, ahora que se está al alza la curva de contagios, y son los días más peligrosos, desobedeciendo la disposición oficial, según se pudo constatar en un recorrido de reporteros por el mercado Hidalgo, a la hora del almuerzo.
Asimismo, en el Panteón Municipal de Pachuca fue necesaria la presencia policial y de tránsito, pues algunas personas le insistieron al personal de la puerta para que los dejara pasar, haciendo caso omiso de la Jornada Nacional de Sana Distancia, y quisieron aprovechar la llegada de un sepelio para colarse, lo cual no consiguieron.
Celebración diferente para las mamás, bajo encierro en casa, con mucho gel antibacterial y jabón de pasta neutro: “pásenle, pónganse gel o lávale las manos bien a los niños antes de saludar”, fue el diálogo que predominó en las puertas, porque muchos sí se arriesgaron.