TULA DE ALLENDE, Hgo.- A su llegada a la administración municipal, en 2016, los integrantes de la Comisión de asentamientos humanos, fraccionamientos y tenencia de la tierra, anunciaron su interés por regularizar los fraccionamientos del municipio, pero a siete meses de concluir su período, los avances son nulos.
Al respecto, el regidor Elfego Martínez Jiménez, quien preside la actual Comisión de asentamientos humanos, menciona que es por falta de voluntad de los desarrolladores pero también por el poco interés de los vecinos. De acuerdo con la información de la alcaldía, el primer desarrollo inmobiliario en Tula fue la Unidad Habitacional de Pemex (UHP), para trabajadores de la petrolera, construido en 1975.
Desde esa fecha hasta antes de 2016 se construyeron un total de 45 fraccionamientos, según los registros de la dirección de Obras Públicas Municipal, y, durante esta administración no se han dado nuevos permisos de construcción.
Funcionarios del gobierno municipal coinciden que estos grupos poblacionales generan problemáticas sociales en demasía, ya que están imposibilitados para dotarles de servicios a la mayoría, pues no han realizado el proceso para entregar las áreas comunes al gobierno.
Solo el fraccionamiento Arboledas, ubicado en la colonia El Llano y Lomas de Iturbe, en la comunidad de Iturbe, han cubierto el trámite. Y están en revisión los documentos de Los Pirules, Santa María y La Guitarra.
Permanecen en el limbo legal la UHP que tiene alrededor de 700 viviendas, el Infonavit San Marcos que tiene alrededor de 2 mil viviendas, La Joya, Los Lagos, Las Violetas y Las Galaxias que tienen en conjunto unas 15 mil casas y departamentos de interés social, así como desarrollos de alta plusvalía como La Alborada, correspondiente a trabajadores de la cementera La Cruz Azul, La Hacienda, así como la colonia de CFE en el Montecillo.
Varios fraccionamientos fueron edificados en terrenos particulares y ejidales, de los cuales algunos desarrolladores no cuentan con las escrituras y en otros casos, las constructoras desaparecieron, lo que complica la regularización. Y ello afecta a las finanzas públicas porque estas viviendas no pagan predial y generan inseguridad.
Los fraccionamientos Las Violetas y Las Galaxias, ubicadas en la colonia El Carmen, son de las peores experiencias que ha tenido Tula, coinciden los funcionarios municipales. Ambos se construyeron hace 17 años en un mismo polígono. Tres constructoras edificaron 500 casas, pero como el terreno era muy inestable, la mayoría de ellas registró daños estructurales.