Ante la complacencia de las autoridades locales, los franeleros que “trabajan” en el centro de Tulancingo, continúan apartando lugares, limpiando automóviles y pidiendo monedas sin que exista ninguna regulación para ellos.
Automovilistas entrevistados dijeron que persiste la práctica por parte de algunos de estos “viene viene”, que al no darles una moneda cuando se retiran, insultan o amenazan a los conductores.
Comentaron también que hace poco más de un año, en reunión realizada entre los franeleros y autoridades municipales, se determinó que los auxiliares viales (como se les denominó), deberían portar credenciales para ser fácilmente identificados, además de que tendrían prohibido apartar lugares y obligar a la ciudadanía a pagarles por su actividad.
“Alguien debe evitar que se convierta en una mafia; Si no les damos algo el día de mañana se desquitan haciéndole algo a nuestras unidades, yo creo que nuestra ciudad era más bonita cuando no existía este tipo de personas”, dijo Eleazar Guevara Yáñez.
Los entrevistados expresaron que a su consideración, años atrás había mayor control en el tránsito y en la forma de usar los espacios para estacionarse.